Por Fadlala Akabani Hneide *
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Ingenuamente instaurada como dogma fundamental del neoliberalismo academicista, la tesis propuesta por Francis Fukuyama en El fin de la historia y el último hombre, en la que según el autor, la disputa ideológica entre socialismo y capitalismo (tras la caída de la Unión Soviética) había terminado con una victoria apabullante del capitalismo neoliberal y supuesto el fin de la confrontación no sólo ideológica y política, sino también bélica en favor del comercio global.
Como podrá apreciarse fácilmente, los tiempos actuales dejan claro que la tesis de Fukuyama no fue sólo equívoca, sino que estamos prácticamente viviendo lo contrario a lo planteado por el académico norteamericano (de ascendencia japonesa); desde el comienzo de la segunda década del Siglo XXI, las cadenas globales del comercio están cambiando a logísticas regionales y una vez más, la radicalización ideológica y la violencia política crecen al interior de los países con sociedades cada vez más divididas; asimismo, se acrecientan las tensiones entre los países y los bloques económicos y geopolíticos a los que están circunscritos.
Tal y como lo vemos en América Latina, actualmente, tanto la historia como el relato social de la política pública en cada país se encuentra bajo disputa y en la región no es posible apreciar la homogeneidad que supondría la victoria del capitalismo neoliberal, según Fukuyama; pues mientras en la Argentina de Milei se está llevando a cabo un remate del país y un desmantelamiento de sus sectores productivos y estratégicos estatales, en México, se comienza a consolidar el rumbo contrario, pues ya entró en operación la infraestructura estratégica para el siglo XXI como los trenes Maya e Interoceánico, la refinería Olmeca de Dos Bocas, Paraíso, Tabasco y el AIFA; además, ya se encuentran en operación la provisión de servicios tales como el internet portátil y de bajo costo de CFE y servicios aeroportuarios de transporte de pasajeros por medio de Mexicana de Aviación.
Mexicana de Aviación es el mejor ejemplo de que el ciclo entre políticas neoliberales contra nacionalistas no ha terminado en México, ni en América Latina, ni en todo el orbe. Surgida originalmente como una empresa privada de capital extranjero, la Compañía Mexicana de Aviación fue fundada en 1921 —siendo la aerolínea más antigua de México y la tercera del mundo, solo detrás de KLM (Países Bajos) y Avianca (Colombia)—, llegó a conformar parte del consorcio PANAM desde los años 40 y hacia 1960 todo su capital era de origen mexicano, reflejo del crecimiento y estabilidad económica nacional. La década de los 70 fue quizá su mejor etapa, pues logró crecer en términos de viajes, rutas y pasajeros en medio de una crisis económica y petrolera global.
En los turbulentos años 80 de la vida pública nacional, Mexicana fue nacionalizada primero y privatizada (rematada, como serán rematadas Aerolíneas Argentinas por el gobierno de Milei) después por Vicente Fox en tan sólo 160 millones de dólares siendo su valor comercial de por lo menos 4 mil millones de dólares. Con malos manejos y una pésima administración, el que había sido hasta entonces un negocio lucrativo entró en declive y con problemas financieros en 2010 se declaró en concurso mercantil, es decir, se reconocía incapaz de cubrir el total de su deuda a sus acreedores por falta de liquidez y finalmente fue a la quiebra en 2014.
Cabe recordar, que en su momento Felipe Calderón no recibió a los más de 8 mil trabajadores activos y jubilados que quedaron en la calle y como respuesta al conflicto, se limitó a decir que la situación de la compañía se debía a los derechos laborales de los empleados, mismos que calificó de privilegios onerosos; Peña Nieto por su parte ofreció solucionar el conflicto de los trabajadores en campaña, pero en su gobierno no movió un dedo en su favor, por el contrario, días antes a concluir su sexenio la PGR exoneró a Gastón Azcárraga, el pseudo empresario al que Fox le remató la compañía pública para desmantelarla, Azcárraga estaba bajo múltiples procesos judiciales por diferentes denuncias de los trabajadores.
Adquirida en agosto de 2023 por el gobierno de México a los trabajadores y jubilados de la aerolínea en una operación que rondó los 48 millones de dólares (815 millones de pesos mexicanos) la marca y los activos de la compañía pasaron a estar bajo el resguardo de la Secretaría de la Defensa Nacional, que recibe, además del uso comercial del nombre Mexicana, un simulador de vuelo, el Centro de Adiestramiento Técnico e inmuebles varios. El histórico acuerdo representa un acto de justicia de un gobierno nacional popular que resarció los agravios y dignificó la lucha de más de 13 años de 7 mil 500 trabajadores por su derecho a una liquidación digna.
Total y orgullosamente mexicana, la renovada aerolínea Mexicana es una muestra más de que la fuerza y capacidad del Estado mexicano es tal, que con una buena administración —en tan sólo un sexenio— se ha articulado una red de comunicaciones portuarias, férreas, aéreas y carreteras que están por consolidar a México como la potencia ganadora del nearshoring, así como una nueva vocación geoeconómica, la de ser un hub del comercio internacional, pues estamos en el camino de la ruta marítima comercial más transitada en el mundo, la que va del Sudeste Asiático a Estados Unidos y Europa, pero además, estamos preparados, pues contamos con la infraestructura y el capital humano necesarios para ser pieza clave del comercio internacional en los próximos años.
*Secretario de Desarrollo Económico de la Ciudad de México