El Instituto Nacional Electoral (INE) ha concedido autorización a mil 309 observadores extranjeros para supervisar las elecciones presidenciales del 2 de junio. Esta cifra marca un hito desde 1994, cuando comenzó la participación extranjera en los comicios de México.
Entre las misiones con mayor representación se encuentran la Organización de Estados Americanos (OEA), con 100 observadores, seguida por la Alianza Global de Jóvenes Políticos, con 94, y la Embajada de Estados Unidos en México, con 76.
De las 1,355 solicitudes recibidas, el INE acreditó el 96.6%, es decir, 1,309 observadores, tras cumplir con los requisitos establecidos.
Las restantes fueron rechazadas, principalmente por documentación incompleta o por ser reconocidos como mexicanos según la Constitución.
Del total de observadores acreditados, el 43.5% son mujeres y el 56.5% hombres.
Este número representa un aumento del 31.2% respecto a 2018 y del 46% en comparación con las elecciones de 2021.
La OEA, bajo la dirección de Luis Almagro, ha firmado un acuerdo con el INE para garantizar el acceso de los observadores a todas las etapas del proceso electoral, expresando preocupación por los incidentes de violencia durante la campaña, que ha sido una de las más violentas de México, con más de 30 candidatos asesinados.
El Gobierno de México ha desplegado 27,245 agentes de seguridad para patrullajes y presencia disuasiva frente a la criminalidad durante estos comicios, considerados los más grandes en la historia del país.
Más de 98 millones de ciudadanos están convocados a votar para renovar más de 20,700 cargos, incluida la Presidencia, la Cámara de Diputados, el Senado y nueve Gobiernos estatales, incluida la Ciudad de México.
