La ministra Lenia Batres Guadarrama será la responsable de decidir el futuro de Mario Aburto, el único sentenciado por el asesinato del excandidato presidencial Luis Donaldo Colosio, ocurrido en 1994.
Su voto, pendiente en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), es clave para determinar si Aburto recuperará su libertad o si el proceso judicial se prolongará aún más.
En septiembre pasado, la Primera Sala de la SCJN discutió un amparo que redujo la sentencia de Aburto de 45 a 30 años de prisión, basándose en que el caso debió juzgarse bajo el Código Penal del estado de Baja California, vigente en el momento del asesinato, y no en el Código Penal Federal.
Con esta reducción de pena, Aburto podría haber quedado en libertad en marzo de este año. Sin embargo, la Fiscalía General de la República (FGR) impugnó la decisión.
EL CASO EMPATADO
Los ministros Juan Luis González Alcántara Carrancá y Loretta Ortiz votaron a favor de reponer el procedimiento de amparo, mientras que Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Margarita Ríos Farjat votaron en contra, argumentando que la intervención de la Corte no era necesaria y que debía ratificarse el amparo otorgado a Aburto.
Este empate se produjo porque el ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo no pudo participar en la votación al haber sido parte del proceso penal contra Aburto en los años 90.
EMITIR EL DESEMPATE
Ante la falta de consenso, la Primera Sala decidió que Lenia Batres, ministra de la Segunda Sala, sea quien emita el voto de desempate.
A Batres le corresponde revisar el expediente y determinar si confirma el amparo o si apoya la reposición del procedimiento, lo que podría retrasar la posible liberación de Aburto.
Hasta el momento, la SCJN no ha fijado una nueva fecha para retomar el caso, ya que la decisión depende del análisis exhaustivo que la ministra Batres realice antes de emitir su voto.