Latinoamérica unida en la cumbre del G20: líderes refuerzan lazos en Brasil

En el marco de la Cumbre de Líderes del G20 celebrada en Brasil, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, se reunió con los mandatarios de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; Chile, Gabriel Boric; y Colombia, Gustavo Petro, consolidando un frente común entre líderes latinoamericanos de izquierda.

Sheinbaum compartió en redes sociales una imagen junto a los presidentes, destacando la unidad de América Latina. 

“América Latina unida. Nos encontramos con nuestros amigos los presidentes de Brasil, Chile y Colombia”, escribió, acompañando la publicación con una fotografía donde los mandatarios se toman de las manos, símbolo de solidaridad regional.

RELACIONES INTERNACIONALES FORTALECIDAS

La mandataria mexicana destacó el papel de estos encuentros bilaterales en el fortalecimiento de las relaciones internacionales de México, marcando su debut en la arena internacional tras asumir la presidencia el pasado 1 de octubre. 

Durante las reuniones, se abordaron temas clave para la región, como el comercio, la cooperación y la relocalización de empresas en el contexto del nearshoring.

MÚLTIPLES REUNIONES CON LÍDERES GLOBALES

Además de los encuentros con líderes latinoamericanos, Sheinbaum se reunió con el primer ministro de Vietnam, Phạm Minh Chính, para tratar la competencia por la atracción de inversiones chinas debido a las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China.

En una agenda cargada de compromisos internacionales, la presidenta también sostuvo diálogos con líderes de otras potencias como el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau; el presidente de Francia, Emmanuel Macron; y el presidente de China, Xi Jinping.

En su intervención durante la cumbre, Sheinbaum propuso destinar el 1% de los recursos actualmente dirigidos a conflictos bélicos para atender problemas globales urgentes, como la pobreza y el cambio climático.

Este debut internacional de Sheinbaum refuerza la posición de México como un actor clave en el escenario global y refleja un compromiso con la cooperación regional, especialmente en el contexto de los liderazgos de izquierda que buscan marcar una agenda común para América Latina.