Por Norman F. Pearl
X: @NormanFPearl
Es sorprendente, muchos no entendieron. La disposición en paridad de género por parte del INE, es OBLIGATORIA, y condiciona a los partidos a ejercer un PRAGMATISMO político electoral.
Todo esto alteró sensiblemente el método establecido en el estatuto de Morena, para dar cumplimiento cabal al ordenamiento, sin perder de vista la objetividad que toda elección demanda.
Mario Delgado, como presidente y vocero autorizado del partido, alertó varios días antes, lo que para algunos era inusitado; “Algunos hombres ganarán sus encuestas pero no serán candidatos”. Este razonamiento pondría en contexto dos cosas: Las encuestas habían sido perfectas e incuestionables (como la presidencial), sin haber alterado en absoluto sus resultados, dando lugar a un amplio entorno de confianza a todos los participantes y sus seguidores. Sin embargo, siempre prevalecería la necesidad de sacrificar a candidatos ganadores (en la encuesta) dentro del universo morenista, para poder satisfacer las reglas establecidas, pero tomando en cuenta sus posibilidades reales de triunfo en las elecciones del 2024.
En congruencia con encuestas previas por alianzas, y los nombres en sus candidaturas. Sabemos Morena, y sus aliados, ratificarán con cierta holgura los triunfos del 2018.
Ahora serán Rocío Nahle, en Veracruz. Javier May, en Tabasco, Alejandro Armenta, en Puebla, Margarita González en Morelos y Eduardo Ramírez en el estado de Chiapas, quienes alcanzarán los gobiernos de sus estados.
La izquierda capitalina, extenderá sus triunfos desde 1997 en la ciudad de México, representada por una extraordinaria candidata como sabemos ha sido siempre Clara Brugada. La jefatura de gobierno en su poder, será eficiente, propositiva y honesta, bajo el ejemplo sobresaliente de sus antecesores; Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheimbaum Pardo.
Hay tres premisas básicas que determinaron la elección de Clara Brugada:
- Primero: TODOS los sondeos la ponían en igualdad de circunstancias con Omar para retener la importante jefatura de gobierno ante una oposición desdibujada. Cualquiera ganaba.
- Segundo: Se podía sustituir SIN NINGUN riesgo electoral a García Harfuch, cuyo género, era un escollo para cumplir con la normatividad del INE.
- Tercero: A pesar de que Omar ganó ampliamente todas las encuestas, sabemos, el perfil de sus “votantes” eran principalmente de la oposición, que no necesariamente votarían por él en 2024. Brugada, representa a una población capitalina (de todas Las clases sociales) que siempre, mayoritariamente, se decanta por la izquierda. (Lorena Becerra, encuestadora).
Aun cuando Omar García Harfuch, ya cuenta con el derecho para ir en primera formula al senado, muchos quisieran verlo en el gabinete de seguridad de la próxima presidenta Sheinbaum. Estiman se lo ha ganado.
Joaquín Díaz Mena, mejor conocido como “Huacho”, ganó las encuestas en Yucatán y ha recibido la confianza del partido para ir por la gubernatura de su estado. Parece su respaldo es creciente y podrá lograr su cometido.
Guanajuato y Jalisco, cuyos dirigentes han fracasado en sus gestiones de gobierno, alentando la corrupción, la inseguridad y la anarquía. Acumulan recursos económicos ilegales que usarán impunemente en contra de la voluntad de sus pueblos.
La sustitución de Ricardo Sheffield y Carlos Lomelí, triunfadores en la contienda interna, tiene varias lecturas prácticas.
Me quedo con la circunstancia de que ambos fueran derrotados en 2018 y quizá la ciudadanía reaccionará ante otros perfiles, en este caso, femeninos.
Claudia Delgadillo, contará con el apoyo adicional de dos pequeños partidos locales en Jalisco que estarán fortaleciendo la alianza y ponderando su enorme simpatía.
Alma Alcaraz, con quien compartí varios años de trabajo en las juntas de presidentes estatales de Morena, y por quien tengo un genuino aprecio. Es una mujer que reúne todos los atributos políticos esperados y dará, estoy seguro, una batalla incansable desde el primer día.
Quiero hacer un público reconocimiento de admiración y respeto por Omar García Harfuch, Ricardo Sheffield y Carlos Lomelí, quienes habiendo ganado con claridad sus procesos internos, cedieron sus lugares con toda generosidad y convicción democrática, para cumplir con los objetivos del partido. Los tres han sido personajes estelares.