La doble moral de la Marina en el AICM

Por Jorge Evia Ramírez

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El Aeropuerto Internacional “Benito Juárez de la Ciudad de México bajo la dirección del Vicealmirante Piloto Aviador Retirado, Carlos Ignacio Velázquez Tiscareño, quien fuera designado como Director General del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) desde el 7 de julio de 2022, ha venido actuando como Institución en un juego de doble moral.

 

Si bien es cierto que el AICM quedó incorporado al sector coordinado por la Secretaría de Marina (Semar) desde el 7 de octubre de 2023, también es cierto que los integrantes de la Armada de México llegaron 15 meses antes y desde entonces, han venido actuando con una doble moral en materia de administración en el aeródromo capitalino.

 

De acuerdo a declaraciones del propio Vicealmirante Carlos Velázquez Tiscareño, “en el área administrativa había una corrupción tremenda en el manejo y cumplimiento de contratos. Hay una infinidad de hechos del pasado que así lo demuestran, así lo encontramos y por eso nos mandaron aquí”. Sin embargo, en los presuntos esquemas de corrupción, no hay elementos en los cuales pueda constatarse una denuncia formal contra los supuestos involucrados.

 

A dichas declaraciones, se sumó una más a los pocos días de asumir el cargo manifestando que “comenzó a identificar anomalías y adeudos por unos 7,500 millones de pesos que complican su administración. Son asuntos graves de seguridad y también hallamos una corrupción muy arraigada. Las sorpresas no terminan, seguimos encontrando muchas sorpresitas” pero no hay acciones para combatirlas.

 

Un claro ejemplo de las anomalías que siguen ahí y que las autoridades aeroportuarias en lugar de resolver lo enredan más, lo representa la situación por la cual atraviesa Taxistas Agremiados para el Servicio de Transportación Terrestre, Sitio 300 A.C. en donde la contraprestación por acceso a la zona federal de acuerdo a los últimos convenios (Moral y físicos) celebrados entre AICM y Sitio 300, se pactó en dichos instrumentos legales que la obligación del pago de la misma era por conducto del Consejo Directivo de la Asociación, toda vez que les descuentan una cantidad importante de dinero cada vez que se les paga un boleto a permisionarios y operadores.

 

Con fecha 29 de julio de 2019, se firmó un Convenio de Reconocimiento de Adeudo y Forma de Pago entre el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, S.A. de C.V. (AICM) y Taxistas Agremiados para el Servicio de Transportación Terrestre Sitio 300, A.C.  En dicho instrumento legal, se pactó en la Cláusula Octava que el “presente convenio permanecerá en pleno vigor y efectos legales a partir del 01 de junio de 2019 y hasta que “Sitio 300” haya cumplido en su totalidad las obligaciones pactadas en este instrumento a su cargo”. Por información difundida por las propias autoridades aeroportuarias, el Sitio 300 no ha cumplido con sus obligaciones, en virtud de lo cual tanto el Convenio de Acceso a la Zona Federal como el Convenio de Reconocimiento de Adeudo se encuentran vigentes.

 

De acuerdo al Convenio de Reconocimiento de Deuda en comento, existe una Garantía de Cumplimiento, en donde el Sitio 300 se comprometió a efectuar los pagos que hace mención la Cláusula Segunda de dicho instrumento de manera puntual sin necesidad de gestión alguna de cobro por parte de “AICM”, se acordó que para el caso de que se llegare a presentar un atraso por parte del Sitio 300 conforme al calendario de pagos convenido, éste se comprometía a entregar una Carta de Crédito Stand by de cumplimiento a favor de AICM para garantizar el cumplimiento de las obligaciones a su cargo derivadas del referido convenio. 

 

Ante tal situación, personal del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) ha venido cerrando puntos de venta del Sitio 300 afectando con ello no solo al público usuario, sino a permisionarios, operadores y personal de dicha agrupación.

 

La doble moral de la Marina como institución, se ha venido dando en que a sus deudores les ha venido exigiendo que paguen aún y cuando se está realizando un doble pago (pagos del supuesto Consejo Directivo y pagos de los permisionarios) lo que puede llegarse a tipificar como un fraude y por el otro, el hecho de que el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) presenta complicaciones financieras que han impedido que esta paraestatal pueda cumplir sus obligaciones de pago por más de 2 mil 440 millones 957 mil 769 pesos con Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), otra empresa del Estado con quien reconoce su adeudo.

 

De acuerdo con la información financiera de ASA, a finales de 2022, el principal aeropuerto del país firmó un convenio modificatorio al reconocimiento de adeudo y forma de pago, en el cual reconoce el pasivo millonario. En un tercer convenio modificatorio al contrato celebrado entre ambas instituciones, el ‘Benito Juárez’ admite que no lo puede cubrir. Según información de ASA, durante 2023, el aeropuerto capitalino se obligó a pagar, al menos 569 millones del adeudo.

 

El 13 de diciembre las autoridades aeroportuarias cerraron un punto de venta de boletos de la agrupación Taxistas Confort, ubicada en el ambulatorio de llegadas internacionales de la Terminal 1 en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).

 

Las autoridades aeroportuarias y el personal de la Armada de México en el aeródromo capitalino, actúan con intransigencia violando derechos humanos y formalidades esenciales del procedimiento. 

 

Literalmente la «intransigencia de los marinos» es la actitud firme y rigurosa, o incluso rígida, de quién no está dispuesto a hacer concesiones, a ceder a compromisos, componendas o «transacciones» porque, o mejor aún, en la medida en que considera una determinada cosa (un principio, una norma, un valor, un bien) como irrenunciable.

 

El intransigente se defiende frente a las exigencias de los demás, el intolerante combate activamente a los que creen que son “disidentes”. Para ser autoritario hay que tener poder, autoridad o mando. El autoritario es el que ejerce el poder sin limitaciones, es decir, de forma intransigente e intolerante.

 

Ojalá y la administración del Aeropuerto Internacional “Benito Juárez” de la Ciudad de México, predique con el ejemplo, y no practique con el ejemplo, toda vez que es la expresión adecuada para indicar que los actos han de acomodarse a aquello que se dice o recomienda a otros.

 

La Marina resultó ser el claro ejemplo de que “Todo mal pagador, es buen cobrador”