En el marco de la inauguración de la Mesa Redonda sobre Retos y Mejores Prácticas en el Combate al Tráfico de Armas entre México y Estados Unidos, el embajador estadounidense en México, Ken Salazar, abordó la problemática del tráfico de armas, calificándolo como una cuestión significativa en su nación.
En su discurso, Salazar admitió que aproximadamente el 70% de las armas que llegan a México tienen su origen en Estados Unidos.
“Para confrontar, combatir este tráfico de armas necesitamos trabajarlo como socio, también el presidente Andrés Manuel López Obrador lo dice, que ese es parte del reto de seguridad (…) entonces lo trabajamos como socios”
El embajador destacó el compromiso de realizar «todo lo posible» para evitar que las armas lleguen a México, pero subrayó la necesidad de inversiones para fortalecer la seguridad fronteriza mediante la implementación de tecnologías que permitan su detección antes de cruzar la frontera.
En cuanto a las acciones legales, Salazar enfatizó la importancia de llevar a cabo investigaciones y judicializaciones contra los delincuentes que utilizan estas armas, señalando que muchas de estas organizaciones criminales operan en el lado estadounidense de la frontera.
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Recordando la colaboración diaria entre las sociedades de Estados Unidos y México en la lucha por la seguridad, Salazar hizo hincapié en la idea de que una democracia fuerte no puede existir sin un entorno seguro. Citando al presidente Roosevelt en 1947, mencionó que el derecho del pueblo a vivir sin miedo es esencial para una sociedad tranquila y democrática.
En un hecho histórico, Salazar señaló que, por primera vez en los 200 años de relaciones diplomáticas entre ambos países, se reconoce que abordarán este desafío como socios. Destacó que el problema no es exclusivo de Estados Unidos o México, sino que ambos países deben abordarlo conjuntamente.
