Kamala Harris ha declarado que, si resulta electa presidenta de Estados Unidos, el Cártel de Sinaloa será una de sus principales prioridades en la lucha contra las organizaciones criminales.
La candidata presidencial demócrata acusó al cártel mexicano de traficar drogas y vender fentanilo, un opioide sintético que afecta a los jóvenes estadounidenses.
Durante un mitin de campaña en Pensilvania, un estado severamente afectado por la crisis de opioides, Harris destacó su experiencia en el enfrentamiento a organizaciones criminales transnacionales, como el Cártel de Sinaloa.
“Como fiscal general de un estado fronterizo, he lidiado con organizaciones criminales que amenazan la seguridad de nuestras comunidades”, afirmó entre los aplausos de sus seguidores.
Aunque la DEA ha identificado a los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación como principales proveedores de drogas sintéticas en EU, Harris se centró únicamente en el Cártel de Sinaloa.
“Conozco a estos cárteles de primera mano y, como presidenta, me aseguraré de que sean perseguidos con todo el peso de la ley por introducir veneno como el fentanilo en nuestras comunidades. Lucharé en nombre de todos los estadounidenses”, prometió.
Esta es la segunda vez en la semana que Harris aborda el tema de los cárteles.
En el debate contra Trump en Filadelfia, se jactó de ser la única en el escenario con experiencia en procesar organizaciones criminales por tráfico de armas, drogas y seres humanos.
Harris también acusó a Trump de bloquear una iniciativa de ley bipartidista que habría destinado más recursos para combatir estas organizaciones.
Según el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA), en 2023 se registraron 74,702 muertes por sobredosis de opioides sintéticos, como el fentanilo, y 36,000 por metanfetaminas, con una disminución del 3% en comparación con 2022.