Jorge Glas, exvicepresidente de Ecuador, tiene previsto solicitar asilo político al Gobierno de México, mientras se encuentra refugiado en la embajada mexicana en Quito desde el pasado domingo. Esta decisión surge en medio de acusaciones de corrupción por parte de la fiscalía ecuatoriana.
Eduardo Franco Loor, abogado de Glas, confirmó que la solicitud oficial se llevará a cabo el miércoles, ya que actualmente se encuentra en calidad de huésped en la representación diplomática mexicana en Quito.
Franco Loor sostiene que su cliente es un perseguido político, víctima de una supuesta «arremetida ilegal, arbitraria e inconstitucional» liderada por la titular del Ministerio Público, Diana Salazar, y el presidente Daniel Noboa.
El abogado expresó confianza en que las autoridades ecuatorianas le proporcionarán el salvoconducto necesario para abandonar el país, en caso de que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México acepte la solicitud de asilo, subrayando que este otorgamiento es obligatorio.
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Mientras se formaliza la solicitud, la Cancillería mexicana, en un comunicado del 17 de diciembre que confirmó la presencia de Glas en la embajada, indicó que, en caso de recibir la solicitud, se analizará minuciosamente y se recabará la información necesaria para actuar conforme a los tratados internacionales pertinentes.
Además, el Gobierno federal manifestó su disposición a dialogar con las autoridades ecuatorianas sin adelantar si aceptará o no el asilo, buscando una solución en el marco del diálogo entre ambas naciones.
