Luego de sus investigadores descubrieran una vacuna para combatir al nuevo virus SARS-CoV-2, la farmacéutica Johnson & Johnson creía que tenía una para tratar el síndrome de la inmunodeficiencia adquirida (sida).
Sin embargo, la compañía estadounidense decidió suspender las pruebas con la dosis contra el sida al descubrir que no tenía resultados favorables.
A través de un comunicado, Johnson & Johnson indicó que lamentaba terminar con las pruebas de una vacuna que pudiera ayudar a los enfermos de sida.
En el escrito, la compañía explicó que detuvo los estudios que se llevan a cabo en África, en donde un gran número de mujeres resulta contagiada de sida, por lo que era primordial ofrecer una herramienta para combatir a la enfermedad.
Lamentablemente, tras probar las primeras etapas de la vacuna en 2 mil 600 mujeres en cinco países del sur de África los científicos descubrieron que la vacuna solo tenía el 25 por ciento de efectividad de protección lo que es muy bajo para una vacuna.
“Ver que este producto no será una opción viable para las mujeres en riesgo es una decepción. El virus se integra casi de inmediato en el cuerpo y es muy difícil crear una protección inmunológica», confesó Paul Stoffels, director científico de J&J.
Empero, aún hay un poco de esperanza para los enfermos con sida, ya que Johnson & Johnson continuará sus pruebas en Europa y América, en donde ya hay un estudio en fase final, lo que significa que podría tener buenos resultados.
Stoffels explicó que la vacuna utiliza un virus del resfriado que se modifica para generar una respuesta inmunitaria contra el virus del sida.
Los participantes recibieron un total de cuatro inyecciones, dos de la vacuna y dos inyecciones de refuerzo que contenían proteínas del VIH que se esperaba que agudizaran aún más la respuesta inmunitaria.
Al momento, el equipo de Johnson & Johnson continuará analizando los resultados del estudio de América y Europa, en donde los participantes son hombres.
Con información de RT, Sputnik y Milenio.