La cifra de palestinos asesinados en la guerra entre Israel y Gaza ha superado los 50 mil, según el ministerio gazatí de Salud. Ante este escenario, las tropas israelíes han ampliado su ofensiva en el sur del enclave, mientras el gobierno de Benjamin Netanyahu ha aprobado medidas para gestionar la salida voluntaria de la población gazatí y la expansión de asentamientos en Cisjordania.
El gobierno israelí anunció la formación de una agencia subordinada al ministerio de Defensa para facilitar la salida controlada de los residentes de Gaza hacia terceros países. Esta institución coordinará con las fuerzas armadas, el Shin Bet y la policía para garantizar un tránsito seguro por tierra, mar y aire, en cumplimiento del derecho israelí e internacional.
RECHAZO DE ORGANIZACIONES Y LA AUTORIDAD PALESTINA
La ONG Paz Ahora criticó la creación de la agencia, calificándola como una estrategia para la expulsión forzada de palestinos. Por su parte, la Autoridad Palestina manifestó su preocupación por el desplazamiento forzoso de la población de Gaza y denunció la aprobación de nuevos asentamientos en Cisjordania, señalando que esto representa un desprecio por la legalidad internacional.
En un bombardeo en el sur de Gaza, falleció Salah Bardawil, alto miembro de la oficina política de Hamas, junto con su esposa. Este ataque elevó a 634 la cantidad de palestinos muertos desde la ruptura del alto al fuego la semana pasada. Hamas acusó a Israel de ser responsable de su asesinato.
CRISIS POLÍTICA DENTRO DEL GOBIERNO ISRAELÍ
Mientras la ofensiva continúa, el gobierno israelí también enfrenta tensiones internas. El gabinete aprobó una moción de censura contra la fiscal general Gali Baharav-Miara, alegando conducta inapropiada y diferencias irreconciliables con el ejecutivo. La fiscal acusó al gobierno de intentar situarse por encima de la ley.
La situación en Gaza sigue escalando, con una crisis humanitaria cada vez más profunda y una creciente preocupación internacional por las acciones de Israel en el territorio palestino.