Israel bombardea cuartel del Ejército sirio en Damasco

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) bombardearon este miércoles la entrada del cuartel general del Estado Mayor del Ejército sirio en Damasco. Según un comunicado oficial, el ataque responde a la escalada militar en el sur de Siria y al intento del régimen de Bashar al Assad de reforzar su presencia cerca de la frontera con Israel. «Las FDI están preparadas para diversos escenarios», advirtió el ejército israelí.

El martes, Israel también lanzó ataques contra tropas sirias que se aproximaban a su territorio, en una maniobra calificada como preventiva. Las autoridades israelíes señalaron que estas acciones buscan evitar un cambio en el statu quo y preservar la política de desmilitarización en la región fronteriza.

VIOLENCIA EN SWEIDA DEJA AL MENOS 248 MUERTOS

La ofensiva israelí coincide con una grave crisis interna en la provincia de Sweida, de mayoría drusa, donde enfrentamientos entre miembros de esa comunidad y tribus beduinas han dejado 248 muertos. Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), entre las víctimas se cuentan 92 drusos —28 civiles— y 138 agentes de seguridad sirios. Además, se reportaron 18 combatientes beduinos fallecidos.

El conflicto estalló tras el secuestro de un comerciante druso, lo que provocó una cadena de raptos y choques armados. Aunque el régimen desplegó tropas en la zona, testigos y organizaciones locales afirman que actuaron en favor de los beduinos. El OSDH denunció que 21 civiles drusos fueron ejecutados sumariamente por fuerzas del gobierno.

El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, aseguró este miércoles que «Israel no abandonará a los drusos en Siria» y exigió la retirada inmediata de las fuerzas sirias de Al Sueida. Advirtió que, de no cumplirse esta exigencia, “las fuerzas israelíes intensificarán su respuesta”.

“NO PERMITIREMOS UN SEGUNDO LIBANO”: NETANYAHU

El primer ministro Benjamín Netanyahu respaldó los ataques y los justificó como una medida para evitar que Siria replique el modelo libanés cerca de su frontera. “No permitiremos volver a una situación en la que se establezca un segundo Líbano”, dijo desde un centro militar en el Valle del Jordán.

En Israel, la comunidad drusa expresó su apoyo a sus pares sirios mediante una huelga general y declaraciones públicas. Algunos incluso intentaron cruzar la frontera para asistir a sus familiares, aunque fueron devueltos por las FDI en los Altos del Golán.

Con bombardeos constantes, enfrentamientos étnicos y declaraciones militares contundentes, la región vive una peligrosa escalada que amenaza con desestabilizar aún más el sur de Siria y aumentar las tensiones entre Tel Aviv y Damasco. La comunidad internacional observa con preocupación la evolución del conflicto.