Hunter Biden, hijo del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se ha declarado culpable de nueve cargos relacionados con evasión fiscal en un tribunal de California. Esta medida busca evitar un nuevo juicio penal, aunque aún enfrenta la posibilidad de una pena de cárcel.
La declaración de culpabilidad ocurrió poco antes de que comenzara la selección del jurado para un juicio en el que se le acusaba de no haber pagado alrededor de 1.4 millones de dólares en impuestos federales entre 2016 y 2019.
Este giro en el caso fue una decisión tomada para evitar que su familia tuviera que enfrentar otro proceso judicial, según explicó Hunter Biden en un comunicado.
En junio, ya había sido declarado culpable en un caso relacionado con posesión de armas.
Hunter Biden continuará en libertad bajo fianza hasta su sentencia, prevista para mediados de diciembre, una vez pasadas las elecciones presidenciales de noviembre, de acuerdo con un informe de The New York Times.
En este caso, enfrenta una pena máxima de 17 años de prisión y una multa de hasta 1.3 millones de dólares, condena que podría sumarse a otra sentencia de hasta 25 años de cárcel si es declarado culpable en otro proceso pendiente.
Los cargos incluyen la falta de declaración y pago de impuestos, además de presentar declaraciones fiscales falsas o fraudulentas, según los documentos judiciales.
La fiscalía argumentó que gastó grandes sumas de dinero en un estilo de vida lujoso en lugar de cumplir con sus obligaciones fiscales.
El caso está a cargo del fiscal especial David Weiss, quien también lo acusó a mediados de año de ocultar sus adicciones al adquirir un arma en 2018.
Esta es la segunda vez que Hunter Biden enfrenta cargos judiciales, ya que en junio fue condenado por la compra y posesión ilegal de un arma, lo que podría llevarlo a una condena de hasta 25 años de prisión.