Entre las empresas involucradas se encuentran Smith & Wesson Brands Inc., Barrett Firearms Manufacturing Inc., Beretta USA Corp, Colt’s Manufacturing Company, Glock Inc. y Witmer Public Safety Group, las cuales han respondido con una contrademanda, acusando a México de «intimidación» y de interferir en la soberanía estadounidense.
Según los fabricantes de armas, la millonaria demanda de México podría afectar a la industria de armas de fuego en EU durante años, llevando a costosos y extensos procesos legales promovidos por un gobierno extranjero que, según ellos, busca presionar para la adopción de medidas de control de armas previamente rechazadas por los votantes estadounidenses.
LA DEMANDA SE PRESENTÓ DESDE 2021
México presentó la demanda en agosto de 2021, argumentando que los fabricantes de armas son responsables de la violencia generada por los cárteles en su territorio.
Las compañías de armas, por su parte, consideran que la demanda es una amenaza a la soberanía de Estados Unidos, ya que podría derivar en nuevas regulaciones sobre el uso de armas en el país.
La Corte Suprema estadounidense evaluará la viabilidad de la demanda en su próximo período de sesiones.