Hidalgo tiene un grave problemas respecto al sistema de salud esto como herencia de gobiernos pasados. Los hospitales abandonados no solo implican los famosos elefantes blancos inconclusos sino también implican abandono en el sentido de servicio, atención y capital.
Hagamos un recuento, tan solo este 2021 los diputados de Morena afirmaron que los hospitales de Hidalgo parecían huacales y las clínicas «casas de espanto». Además, acusaron que el hospital del municipio de Zimapán llevaba ya 11 años de construcción y no estaba en operación y su construcción costó 170 millones de pesos.
En lo que se refiere al hospital de Octopan, señalaron que parecía un huacal, luego de que se desmontara la infraestructura para reconvertirlo en un hospital Covid, por lo que pidieron que se les destinaran presupuesto.
El asunto no para aquí, pues hay hospitales de Hidalgo que estuvieron por más de siete años sin funcionar y que tuvieron observaciones de la Auditoría Superior del Estado de Hidalgo (ASEH) actualmente forman parte de la red de nosocomios que recibe a la población infectada por el virus SARS-CoV2. Por ejemplo tenemos los hospitales de Metztitlán, Zimapán y el Materno Infantil de Pachuca.
Luego de 10 años y una pandemia, los hospitales de Zimapán y de Metztitlán estuvieron en plena capacidad de dar servicio a los pobladores, pues el gobierno de Hidalgo así como la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) los han habilitado para atender los casos de COVID además de otro nosocomio en Huichapan.
Desde 2009 el entonces gobernador del PRI, Miguel Ángel Osorio Chong informó la construcción de ambos hospitales y los incluyó en su último informe de gobierno como parte de los ’logros’ en su gestión, entre otros tantos que siguen sin terminarse.
Poco tiempo antes de que terminara el gobierno estatal del priísta Francisco Olvera Ruiz, el Hospital Regional de Zimapán (HRZ), por lo menos dos clínicas y 15 casas de salubridad permanecían cerradas, se veían deterioradas, no tenían la infraestructura debida, operaban en condiciones precarias, o algunas no funcionan en municipios rurales de la Sierra Gorda, la Huasteca y el Valle de Mezquital.
Inclusive, el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad calificó como “elefantes blancos” los hospitales que habían construido sus compañeros de partido y ex gobernadores.
“Hoy afortunadamente, con la voluntad política del Presidente y de todo su equipo, con lo que está haciendo el nuevo Instituto del Bienestar, que acaba de estar su director aquí apenas hace unos días haciendo un recorrido por estos elefantes blancos que se habían quedado ahí olvidados, y que afortunadamente hoy, en un esfuerzo coordinado, el Gobierno del estado se ha comprometido a terminar y a terminar bien, a equipar y a equipar bien”, planteó.