Dos mujeres fueron denunciadas por un hombre, pues asegura que le realizaron brujería en «un caldo de guajolote» y que la pócima le causó problemas de salud.
Por lo anterior, pobladores de Cuchulumtic en Chamula, Chiapas, impusieron en asamblea el pago de una multa de 200 mil pesos a dos mujeres acusadas de brujería.
Guadalupe “N”, un hombre de 35 años de edad, denunció ante las autoridades comunitarias que su madre María Hernández y su hermana, porque le realizaron brujería en «un caldo de guajolote» y que la pócima le causó problemas de salud.
Un lugareño que se dijo evangélico contó que el denunciante afirmó que su madre reunió «animales, como lombrices, babosas, gallinas con defectos o enfermas y algunas hierbas; los molió y los puso en su caldo de guajolote para hacerle mal, pero al saber si eso es brujería”.
Este preparado, supuestamente, provocó que Guadalupe se pusiera como “loco, nervioso. La gente dijo que no pueden hacer eso. La mujer conoce la palabra de Dios. Quién sabe cómo se le metió el Diablo en su corazón”, refirió.
El habitante de Cuchulumtic comentó que, al parecer, el conflicto entre la madre y el hijo deriva de una herencia familiar.
«Él la está presionado para que le entregue parte de la tierra y del dinero que tiene. Ése es el pleito. Ella, que es una mujer separada, tiene terrenos y dinero”, contextualizó.
En poblados de Chamula está arraigada la creencia que si a alguna persona le dan de comer o beber «un preparado» como el denunciado, queda trastornado o “pierde la memoria”.
Las dos acusadas no fueron golpeadas ni encarceladas, “sólo se les impuso una multa de 100 mil pesos a cada una» y deben pagarla el próximo 2 de noviembre.
El evangélico relató que la gente estuvo de acuerdo en que las dos mujeres paguen la multa porque «el hombre está loco, mal de la cabeza».
Resulta, puntualizó, que «cuando la persona se aleja de Dios entra el demonio. El fue el que dijo: ‘Fue mi mamá'».
Con información de El Universal