Bryan Isidro, un estudiante de primer año de la Escuela Normal de Tenería “Lázaro Cárdenas del Río” en el Estado de México, quien fue asesinado durante una novatada en julio de 2024. Esta semana, un exalumno identificado como Saúl Adán “N” fue declarado culpable por homicidio calificado.
Bryan fue víctima de una práctica violenta conocida como “caballazo”, que consistía en golpearlo brutalmente con palos o tubos. Testigos señalaron que Saúl Adán, quien era “el encargado de los correctivos”, se dejó caer sobre el pecho de Bryan. Al notar que otros compañeros los habían visto, los agresores huyeron.
Bryan fue trasladado por otros alumnos en una camioneta propiedad de la escuela al Hospital de Tenancingo. Sin embargo, llegó sin signos vitales. La necropsia confirmó que las lesiones provocadas por la agresión fueron la causa de su muerte. Su cuerpo fue entregado a sus familiares y llevado a Puebla para ser velado y sepultado.
#AProceso. La #FiscalíaEdomex obtuvo vinculación a proceso contra Saúl Adán «N» alias “El Prins” y/o “El Princes”, alumno de la Escuela Normal Rural “Lázaro Cárdenas del Río”, conocida como «Escuela Normal de Tenería», por su probable intervención en el homicidio de un masculino… pic.twitter.com/RrpIAgBmh9
— Fiscalía Edoméx (@FiscaliaEdomex) July 21, 2024
EL PROCESO JUDICIAL
La Fiscalía del Estado de México logró la vinculación a proceso de Saúl Adán por homicidio calificado. El 16 de julio de 2025, una jueza lo declaró culpable. La audiencia para determinar la pena y reparación del daño está programada para el 20 de julio. Además, hay tres personas más bajo investigación.
Familiares, amigos y estudiantes han exigido justicia. En redes sociales, se han compartido testimonios que revelan que Bryan ya había advertido sobre los abusos en la escuela, pero tenía miedo de hablar. La institución emitió un comunicado lamentando su muerte, pero ha sido criticada por su silencio y falta de acción.
Este caso ha reabierto el debate sobre las novatadas violentas en instituciones educativas, la responsabilidad institucional y la necesidad de protocolos de prevención.
