En una decisión histórica y controversial, la Corte Penal Internacional (CPI), con sede en La Haya, ha emitido órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el exministro de Defensa Yoav Gallant, y el líder de Hamás, Ibrahim Al-Masri.
Los tres enfrentan acusaciones de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, relacionados con el conflicto en Gaza y los ataques del 7 de octubre de 2023.
La decisión fue anunciada después de que el fiscal de la CPI, Karim Khan, solicitara las órdenes argumentando que ambos lados del conflicto cometieron actos atroces contra civiles.
Según los jueces, hay pruebas razonables de que Netanyahu y Gallant privaron intencionadamente a la población de Gaza de recursos esenciales como alimentos, agua, medicamentos y energía, mientras que Hamás es acusado de crímenes cometidos contra civiles israelíes.
REACCIONES EN ISRAEL Y EL MUNDO
El gobierno israelí rechazó enérgicamente la decisión de la CPI, calificándola de «vergonzosa y antisemita».
Netanyahu criticó la medida como un ataque político contra Israel, mientras que el presidente Isaac Herzog la describió como «un día oscuro para la justicia». Por su parte, Benny Gantz, exministro de Defensa, acusó al tribunal de «ceguera moral».
Estados Unidos, aliado cercano de Israel, también expresó su descontento. El presidente Joe Biden reafirmó el derecho de Israel a defenderse contra Hamás y criticó al fiscal de la CPI.
Del lado palestino, Hamás rechazó igualmente la legitimidad del tribunal, subrayando la polarización en torno a esta decisión.
LIMITACIONES Y DESAFÍOS PARA LA CPI
A pesar de las órdenes de arresto, la posibilidad de que Netanyahu, Gallant o Al-Masri comparezcan ante la justicia internacional es incierta. Israel no es miembro de la CPI y ha rechazado repetidamente su jurisdicción.
Además, la Corte no cuenta con un cuerpo policial para ejecutar sus decisiones, dependiendo de la cooperación de los Estados miembros. Países como Jordania y los Países Bajos han señalado que arrestarían a Netanyahu si ingresara en su territorio, pero el alcance real de estas advertencias sigue siendo limitado.
CONTEXTO DEL CONFLICTO
La emisión de las órdenes ocurre en medio de un conflicto que ha dejado miles de muertos y desplazados en Gaza, así como un alto número de víctimas en Israel tras los ataques de Hamás. La comunidad internacional sigue dividida, con críticas tanto al gobierno israelí como al liderazgo de Hamás por el impacto devastador sobre civiles.
La decisión de la CPI, aunque simbólicamente significativa, enfrenta grandes obstáculos para ser implementada, mientras las tensiones en la región permanecen altas y las soluciones diplomáticas parecen lejanas.