La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo reafirmó la importancia de proteger la siembra del maíz blanco en México a nivel constitucional. Durante la conferencia matutina, subrayó que esta iniciativa tiene como objetivo central salvaguardar la biodiversidad cultural del país y garantizar la salud de la población.
Sheinbaum destacó que la biodiversidad debe ser entendida en toda su extensión, desde los ecosistemas hasta la genética.
“Hay que protegerla; de perderse no se perdería solo la planta, sino también lo que culturalmente representa la producción del maíz”, declaró.
Además, enfatizó que incluir esta protección en la Constitución representa también un esfuerzo por salvaguardar la salud de los mexicanos.
RIESGOS Y PREVENCIÓN: LA CONTAMINACIÓN DEL MAÍZ CRIOLLO
Sobre las preocupaciones respecto a la posible contaminación del maíz criollo debido a la importación de maíz transgénico, Sheinbaum aclaró que esto solo sería un riesgo si se sembrara maíz modificado genéticamente cerca de cultivos de maíz blanco criollo.
Indicó que el maíz importado de Estados Unidos es principalmente amarillo y se utiliza mayormente para la alimentación de ganado y aves.
PROHIBICIÓN DEL MAÍZ TRANSGÉNICO
La mandataria explicó que el objetivo de esta reforma constitucional es prohibir tanto la importación como la siembra de maíz blanco transgénico. Mencionó que Sudáfrica es uno de los principales productores de este tipo de maíz y que su uso en Estados Unidos es limitado, ya que predomina el maíz amarillo, empleado en gran medida para consumo animal.
Ante las versiones que sugieren que el maíz amarillo transgénico podría ser utilizado en la producción de tortillas, Sheinbaum desmintió categóricamente esta información. Afirmó que las tortillas en México se producen con maíz blanco, preservando así una tradición fundamental de la gastronomía nacional.
COMPROMISO CON LA BIODIVERSIDAD Y LA SALUD
La iniciativa de llevar la protección del maíz blanco a la Constitución refleja el compromiso del gobierno con la conservación de la biodiversidad cultural y la salud de la población. Este esfuerzo busca garantizar que el maíz criollo siga siendo un pilar de la identidad mexicana y un recurso vital para las generaciones futuras.
