Por José García Sánchez
X: @Josangasa3
Los panistas consideran que los estados gobernados por ellos son otro país, muestran su ignorancia de la historia o su cerrazón para mostrar que pueden solos echar a perder el país. Así lo mostró puerilmente el diputado local por Querétaro, Guillermo Vega, cuando asegura que el problema de ese estado es que se ubica entre dos entidades sin ley como el Estado de México e Hidalgo.
El panista basa su “reclamo” sin fundamento debido al hallazgo de nueve cadáveres en el municipio de San Juan del Río, los cuales asegura fueron ultimados en Hidalgo o el Estado de México, a los que etiqueta como “Estados sin Ley”.
Olvidando que el estado con más muertes violentas es Guanajuato, gobernado por un panista que nunca asiste a las reuniones de seguridad nacionales, y que rechaza la intervención de la Guardia Nacional en su territorio, es decir, se muestra como cómplice de los agresores que, por si fueran poco, se adueñaron de la entidad con su anuencia y la impunidad que les garantiza su fiscal Carlos Zamarripa, ligado estrechamente con los grupos delincuenciales.
Guillermo Vega lo que busca son reflectores para poder regresar a la alcaldía de San Juan del Río, y cualquier pretexto es bueno siempre y cuando sea escandaloso.
Al respecto, el diputado Osiris Leines Medécigo indicó que las declaraciones vertidas “a la ligera” por el panista, se olvida que Querétaro debe su desarrollo a los recursos naturales que durante décadas ha extraído de Hidalgo, como sin diversos minerales, o el agua que abastece a la capital de ese estado.
Añadió el morenista: “Y de la electricidad que hoy en día se genera en Zimapán, Hidalgo y se consume en San Juan del Río, por lo que deberá repensar si de verdad dicha vecindad le resulta perjudicial a Querétaro”.
Los panistas cada día muestras de una profunda ignorancia sobre la historia del lugar que quieren gobernar, muestra de ello es que desde la época Colonial esta dependencia de Querétaro hacia sus estados vecinos es vital, pero además de ignorantes son torpes ante la falta de congruencia de su visión con los hechos.
Los panistas en este momento no pueden perder un solo militante y las declaraciones de su líder nacional exigiendo que el gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez, cumpla acuerdos ilícitos, ha iniciado un éxodo de panistas que no quieren saber nada de ese partido mientras esté al frente Marko Cortés.
Apenas cumple el PAN con el mínimo de número de militantes para sostener su registro como partido nacional y, por lo pronto, en Coahuila lo perderá irremediablemente, porque más de 15 mil panistas renunciaron a este partido.
El alcalde panista de Uxpanapa, Alonso Jaimes, renunció a su partido para unirse a Morena para sumarse a la campaña de Rocío Nahle.
Si a esto agregamos que al menos tres municipios del estado de Quintana Roo, que conforman más de 55 militantes, alza su voz en el Senado ante la imposición del CEN del PAN en las candidaturas al Senado, renunciaron a ese partido y anunciaron su posible ingreso a Morena.
Roberto Balam, uno de los inconformes, anticipó una posible derrota contundente para el PAN en todas las candidaturas.
Balam destacó que Mayuli Martínez, coordinadora de la Alianza por Quintana Roo, no logró recuperar espacios clave en municipios como Benito Juárez, Puerto Morelos y Lázaro Cárdenas.
El PAN no resiste la renuncia de 20 mil militantes. Es por ello que la población debe estar atenta a que antes de las elecciones del 2 de junio se realice un padrón en el KINE sobre la verdadera fuerza militante de Acción Nacional, posiblemente, desde ahora ya no cuente con 246,270 militantes.
En Acción Nacional la militancia puede sufrir bajas naturales, independientemente del autoritarismo de sus líderes, que son la avanzada edad de su militancia y el ingreso de algunos de sus militantes a la cárcel, donde pierden sus derechos políticos.
