En medio de una defensa de ella y de su esposo, la conductora Galilea Montijo estalló en llanto y suplicó que se detengan los ataques a su persona, que han ocurrido, dijo, a lo largo de tantos años.
En un video que publicó en su cuenta de Instagram, Montijo defendió el trabajo honesto de su esposo, Fernando Reina Iglesias, y negó que exista un vínculo de negocios con la familia Puga-Gómez.
«Ahora es integrante del Consejo directivo de la Industria Mexicana de la Radiodifusión, y está colaborando en la realizacion de un documental sobre feminicidios en América Latina para alertar sobre la violencia de género que nos acecha a diario. Valoro enormemente lo que hace y como lo hace», afirmó.
El clip, de poco más de 4 minutos, se lanza luego de que en el libro «Emma y otras señoras del narco», que está por salir a la venta, saliera a relucir el nombre de la conductora presuntamente por haber sido pareja Arturo Beltrán Leyva.
El escándalo persigue a Montijo desde hace semanas, por sus presuntos vínculos con Inés Gómez Mont y su esposo Víctor Manuel Álvarez Puga, quienes tienen una ficha roja de la Interpol y son buscados en 190 países por presunto lavado de dinero y defraudación fiscal.
«No tengo ni he tenido ninguna relación indebida y mucho menos de negocios con la familia Puga Gómez. Mi hermana Paola salió de un lamentable e injusto proceso penal con la ayuda del jurídico de aquí de mi empresa para la cual trabajo, a nadie más le debo el apoyo a mi familia, solo a nuestro juridico y a los directivos de mi empresa y esto consta en papeles con el nombre del abogado», explicó.
Como era de esperarse, cientos de internautas reaccionaron a la publicación de la conductora, enviado mensajes de aliento y apoyo por la información.
Sin embargo, también hubo comentarios negativos, indicando que Montijo estaba fingiendo para ocultar sus nexos con el narcotráfico.
Con información de Milenio e Instagram.