La Fiscalía General de Brasil presentó este martes una denuncia contra el expresidente Jair Bolsonaro por su supuesta participación en un intento de golpe de Estado contra el actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Según la fiscalía, Bolsonaro y otros 34 individuos son acusados de incitar y ejecutar actos contrarios al Estado Democrático de Derecho, la acusación señala que el expresidente y su candidato a vicepresidente, Walter Braga Netto, fueron los líderes de una organización criminal cuyo objetivo era desestabilizar el orden democrático del país.
Los cargos contra ellos incluyen «golpe de Estado», «tentativa de abolición violenta del Estado democrático de derecho» y «organización criminal armada». La fiscalía ha basado su denuncia en pruebas como manuscritos, archivos digitales y comunicaciones que detallan el plan golpista.
BOLSONARO DENUNCIADO | A Procuradoria-Geral da República denunciou o ex-presidente Jair Bolsonaro e mais 33 pessoas pela tentativa de golpe de Estado em 2022. Agora, cabe ao Supremo Tribunal Federal aceitar denúncia e torná-los réus ou não.
Saulo Cruz/Agência Senado pic.twitter.com/cDhQAIdFkw
— Jornal Nacional (@jornalnacional) February 19, 2025
VARIOS INTENTOS GOLPISTAS HACIA LULA REVELA LA INVESTIGACIÓN
Las investigaciones revelaron que el intento de golpe incluyó la posible muerte de Lula, su vicepresidente Geraldo Alckmin y un juez de la Corte Suprema. La acusación también sostiene que Bolsonaro fue cómplice del plan, aunque este no se concretó debido a la falta de apoyo del Ejército, lo que llevó a su fracaso en diciembre de 2022.
Sin embargo, los simpatizantes de Bolsonaro realizaron un último intento el 8 de enero de 2023, cuando atacaron las sedes de los tres poderes del Estado en Brasilia, un acto que la fiscalía asegura fue incitado por el expresidente y sus colaboradores.
Bolsonaro ha rechazado las acusaciones, insistiendo en que no existen pruebas en su contra. En respuesta, su hijo, el senador Flavio Bolsonaro, calificó la acusación de infundada y vacía de evidencia.
La decisión de llevar a cabo un juicio contra el expresidente ahora recae en la Corte Suprema, que evaluará las pruebas
