Aunque las autoridades aún no han emitido una alerta de tsunami, la Oficina de Defensa Civil está investigando un informe de una posible víctima mortal; el servicio geológico de Estados Unidos informó que el terremoto, de magnitud 6.7, se registró a 26 kilómetros de Burias, en el extremo sur de Filipinas, con un epicentro a una profundidad de 78 kilómetros.
Impactantes videos compartidos en redes sociales muestran techos desplomándose en dos grandes centros comerciales, mientras los pilares oscilan y la gente reacciona con miedo, encogiéndose y gritando.
Ante la situación, el centro comercial SM City General Santos y el centro comercial Robinson GenSan anunciaron cierres temporales, aunque no se han reportado heridos en ninguno de los dos lugares.
El palacio presidencial comunicó que el presidente Ferdinand Marcos Jr. ha instruido a las agencias gubernamentales para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los afectados por el sismo.
Filipinas, debido a su ubicación en el «Anillo de Fuego» del Pacífico, experimenta regularmente terremotos y erupciones volcánicas, siendo eventos sísmicos parte inherente de la geografía del país.
