Por José García Sánchez
X: @Josangasa3
Pobre papel el de un candidato hacer de las denuncias contra el contrincante más fuerte su única consigna política y tener en acusaciones a su competidora una propuesta. Es el papel del candidato de la alianza opositora por la gubernatura de Veracruz, el pioresnada Pepe Yunes.
La conducta de Pepe Yunes lo reduce al mensajero, debiendo ser quien ordena a su departamento jurídico denunciar las supuestas anomalías. Lo que sucede que no tiene gente ni siquiera para que lleve un documento al Tribunal y muestre que no tiene al poyo que quisiera. De ahí que desde la cúpula de la alianza opositor estén pensando en sustituirlo.
Luego de que sólo tiene los reflectores de los medios como seguidores, tendrá que mostrar pruebas de las acusaciones que hizo de manera irresponsable, siguiendo el ejemplo de su mentora Xóchitl Gálvez que sólo inventa el contenido de las denuncias y pierde todas, pero mientras ya hizo escándalo convocando a los medios como testigos de que los funcionarios fueron demandados.
Como huérfano de protección encuentra en la primera persona que encuentra su guía y su faro de luz, aunque no sea un ejemplo a seguir. Incapaz de voltear a ver a la población que intenta gobernar su mirada está foja en si contrincante. La población no importa, sus problemas tampoco. A pesar de que son tiempos de escuchar, de ver lo que necesita la población, el candidato del PRI sólo está al pendiente de lo que hace o deja de hacer Rocío Nahle, su consigna no es ganar sino desgastarla.
La situación de Pepe Yunes es tan desesperada que él tiene que hacer todo, y como nunca ha hecho nada, nada sabe hacer. No basta ocupar cargos sin que debería evaluarse su trabajo en esos puestos, donde nunca hizo nada. Si esa es la trayectoria de los veracruzanos químicamente puros poco podría esperarse de la alianza opositora y sus candidatos, que busca errores intrascendentes para desgastar a la ex secretaria de Energía.
Cómo puede compararse el trabajo nulo de un burócrata que nunca se distinguió por nada con quien construye una refinería en tiempo récord y mantiene un proyecto de energía con bajos precios, congela tarifas eléctricas y debate con los grandes jerarcas del petróleo.
Yunes dice estar convenido de problemas de acarreo en un acto de campaña de Morena, lo difícil será comprobarlo, porque carece de pruebas, sus evidencias están basadas en recortes de periódicos, fotografías que pudieran justificar arreglos en el municipio, ya que se solicitó dar todas las facilidades para la realización del acto, a lo que tiene derecho todo partido político. Pero tanto como pruebas no hay, es muy fácil acusar pero la carga de las pruebas es donde más de un priista ha perdido juicios, demandas, amparos, candidaturas y hasta cargos públicos.
La falta de conocimientos del candidato del PRI a la gubernatura lo muestra no sólo sin experiencia, ya que nunca ha llevado a cabo una campaña fuera de su pueblo, Perote. Porque a excepción de su presidencia municipal el resto de los cargos de elección popular lo ha obtenido por la vía plurinominal.
La soledad de Pepe Yunes tiene mucho que ver con la tardanza del líder nacional del PAN, Marko Cortés, quien lo ha discriminado como candidato de la alianza a alguna gubernatura. Es el único candidato a la gubernatura al que no ha dado su apoyo.
Debe tenerse muy en cuenta que el PAN es la segunda fuerza electoral en Veracruz, con 38.39 por ciento de los votos; es decir, en 2018 obtuvo el triple de votos del PRI, que sólo obtuvo el 13 por ciento de la votación. El apoyo del PAN es definitivo en la consolidación de Pepe Yunes como candidato. Por el momento quien le resta fuerza al imberbe Yunes son sus propios aliados, las simpatías del PRI en Veracruz se han reducido considerablemente en los últimos años.
Es decir, el candidato a las gubernaturas de la alianza opositora más vulnerable es Pepe Yunes, a quien podrían cambiar en cualquier momento.