Expresidentes del PRI califican la reelección de Alito como una “farsa” y un “atraco”

Los expresidentes del PRI Dulce María Sauri, Pedro Joaquín Coldwell y Enrique Ochoa Reza han condenado la reciente reelección de Rafael Alejandro Moreno Cárdenas como presidente del partido y de Carolina Viggiano como secretaria general, calificándola de “farsa” y un “atraco”. 

 

Expresaron su descontento con la actuación del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), al considerar que permitió a Moreno una reelección sin la debida transparencia.

 

Los exdirigentes señalaron que, por primera vez, la elección del líder del PRI se llevó a cabo a puerta cerrada, sin la oportunidad de debatir proyectos y propuestas futuras. 

 

Aseguraron que sabían de antemano que Moreno sería reelecto por otros cuatro años, incluso antes de que terminara el proceso interno.

 

Criticaron que el PRI está actualmente bajo el control de la ambición de Alejandro Moreno, alejándose del desarrollo institucional del partido. 

 

Exigieron que el Instituto Nacional Electoral (INE) y el TEPJF anulen la Asamblea Nacional, a la que consideran ilegal, para reparar el daño.

 

Una hora antes del inicio del conteo de votos de los consejeros nacionales, los expresidentes emitieron un comunicado denunciando que la elección de este domingo se ha consumado como una “farsa”. 

 

Afirmaron que el reglamento de la asamblea, que permitió la reelección al modificar los estatutos, no fue aprobado por el Consejo Político Nacional (CPN) y que no se proporcionó información ni acceso adecuado a las mesas de discusión.

 

Acusaron al TEPJF de ser permisivo con el proceso, criticando su falta de acción frente a lo que consideran un atraco. 

 

También señalaron que la reelección de Moreno afecta los principios de igualdad sustantiva y paridad de género, fundamentales para el PRI según la Constitución, al impedir la alternancia de género en la dirigencia.

 

Dulce María Sauri afirmó que el daño causado al PRI es jurídicamente remediable, dado que los actos no son definitivos hasta que la autoridad electoral los clasifique. 

 

Aseguró que, a pesar de que todos los 600 consejeros actuales son leales a Moreno, los expresidentes mantendrán una “voz libre”.

 

Finalmente, los tres exlíderes instaron al Tribunal Electoral a corregir su error basándose en criterios jurídicos sólidos que eviten retrasos y sentencias cuestionables por parcialidad o falta de rigor.