EU, Terroristas Contra Mercenarios

Por José García Sánchez

X: @Josangasa3 

 


 

 

Denominar a los narcotraficantes terroristas sería tanto como calificar de mercenarios a los soldados estadounidenses que viajan cientos de kilómetros a invadir un país. Existe un proceso de naturalización de inmigrantes a través del servicio militar. Si se afilian como carne de cañón es probable que, si regresan de la guerra, pueden ser ciudadanos estadounidenses.

Una de los caminos para obtener la naturalización de los inmigrantes es la incorporación al Ejército. Si sobrevivían a la guerra de Corea, Vietnam, Afganistán, Irak, Irán o Ucrania, podrían ser considerados estadounidenses, pero pasaban de ser inmigrantes a ser adictos, debido a los traumas de la guerra, y con la conciencia de que fueron utilizados. Es decir, al regresar son improductivos y sobreviven gracias a su pensión de veteranos, que utilizan para la droga y la del desempleo para sobrevivir.

La prohibición del ingreso de drogas a territorio estadounidense puede tener como objetivo la rebelión de las masas de adictos, presionarlos para que realicen saqueos y agredan físicamente a los civiles, así, dejar crecer ese descontento para después dispararles por considerarse peligrosos para la sociedad estadounidense. Son una carga muy fuerte para la economía y lo más barato económicamente hablando, es matarlos, con el pretexto de salvar a la sociedad, pero, en realidad, lo que buscan son el ahorro de sus pensiones.
La sociedad de Estados Unidos está en franca descomposición desde hace muchos años, incluye a sus militares de bajo rango. Sus soldados no son héroes, si los consideraran así, no habría día del año que no se pasaran conmemorando su memoria, su heroicidad, o su deserción de ejército.

 

En Estados Unidos un mercenario en cada soldado les dio, porque los jóvenes están condenados a ser carne de cañón o adicto, los únicos sobrevivientes son los que no van a las guerras, condición que tiene un precio monetario en el honesto ejército del país más democrático del mundo.

 

Los militares estadounidenses, los veteranos y sus familias pueden ser elegibles para ciertos beneficios de inmigración en reconocimiento a sus sacrificios. Específicamente, los veteranos y los militares actuales pueden ser elegibles para convertirse en ciudadanos estadounidenses a través de la naturalización según las disposiciones de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA).

 

Desde 2002, se han naturalizado a más de 187,000 miembros de las fuerzas armadas de Estados Unidos, tanto en el país como en el extranjero, en 30 países. En los últimos cinco años, se naturalizaron más de 52,000 militares. De 2024, a 6,290 militares, un aumento del 34 % con respecto al año anterior.

 

En este sentido el Ejército estadounidense no puede tener convicción, ni amor a la patria, no tienen vadera, ni consigna, se convierten en mercenarios.ni siquiera son solidarios entre ellos.

Los militares extranjeros han nacido en Filipinas, Jamaica, México, Nigeria, y Ghana, que son los cinco principales países de nacimiento entre los naturalizados, representaron el 38 % de las naturalizaciones desde 2020. Haití., China, Camerún, Vietnam y Corea del Sur, comprendieron un 16% adicional de naturalizaciones militares desde 2020 hasta 2024.
Muchos jóvenes migrantes llegan a Estados Unidos con la idea de llegar a matar o que los maten en alguna de las muchas guerras que organiza el gobierno del vecino país en “territorios hostiles”.

 

La mitad de todos los militares naturalizados oscilaba entre 22 y 30 años. La media de edad de los militares que se naturalizaron entre 2020 y 2024 fue de 27 años. Más del 17% tenían 21 años o menos cuando se naturalizaron. Casi el 5% tenía más de 40 años cuando se naturalizaron.

 

Los hombres constituyeron el 73% de militares naturalizados entre 2020 y 2024. La proporción de hombres y mujeres del servicio naturalizados se mantuvo constante a lo largo de los años y las mujeres aumentaron ligeramente desde 2020 hasta 2024.

La orden ejecutiva firmada el 3 de julio de 2002, designó la Guerra contra el Terrorismo, a partir del 11 de septiembre de 2001 Esto convierte a la gran mayoría de los militares de Estados Unidos en mercenarios.