El ingreso promedio de los hogares estadounidenses, ajustado a la inflación, se recuperó el año pasado, alcanzando niveles similares a los de 2019.
Este aumento superó el mayor incremento de precios en cuatro décadas, restaurando el poder adquisitivo de la mayoría de los estadounidenses. La proporción de estadounidenses que viven en la pobreza también disminuyó ligeramente el año pasado, pasando del 11.5% en 2022 al 11.1% en 2023.
Sin embargo, la brecha salarial entre hombres y mujeres se amplió por primera vez en más de dos décadas, ya que los ingresos de los hombres aumentaron más que los de las mujeres en 2023.
Según el informe anual de la Oficina del Censo, publicado el martes, el ingreso familiar medio ajustado a la inflación aumentó un 4%, alcanzando los $80,610 en 2023, frente a los $77,450 en 2022. Este fue el primer aumento desde 2019, manteniéndose casi sin cambios respecto a la cifra de ese año de $81,210.
Estas cifras podrían convertirse en un tema central de la campaña presidencial, con la vicepresidenta Kamala Harris señalándolas como prueba de la recuperación financiera de los estadounidenses tras la inflación máxima del 9.1% en 2022.
RECORTE DE TASAS DE INTERÉS
Los economistas predicen que el gobierno informará el miércoles que la inflación cayó del 2.9% en julio al 2.6% en agosto. La Reserva Federal (Fed), cuyo objetivo de inflación es del 2%, está preparada para comenzar a recortar las tasas de interés la próxima semana.
Los datos muestran que, aunque el hogar estadounidense típico recuperó su poder adquisitivo de 2019 en 2023, no experimentó un aumento significativo en el nivel de vida durante ese tiempo. Esto contrasta con los cuatro años anteriores, cuando los ingresos medios ajustados a la inflación aumentaron un 14% entre 2015 y 2019.
Los datos se basan en ingresos antes de impuestos, incluyendo el Seguro Social y otros programas de beneficios, aunque excluyen beneficios no monetarios como cupones de alimentos y Medicaid.
