En un contexto de creciente tensión por la situación migratoria en Estados Unidos, Kristi Noem, la secretaria de Seguridad Nacional de EU, reveló que la base naval de Guantánamo, ubicada en Cuba, podría ser considerada como una opción para la detención de migrantes indocumentados.
Las declaraciones fueron hechas en una entrevista con la cadena Fox News, donde Noem fue cuestionada sobre la posibilidad de enviar a los migrantes detenidos por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) a dicha instalación.
EVALUACIÓN DE ALTERNATIVAS ANTE DIFICULTADES PARA DEPORTAR A MIGRANTES
Noem señaló que el Gobierno está evaluando diversas opciones para expulsar a aquellos migrantes que se encuentran de manera irregular en el país, especialmente a los provenientes de naciones que se niegan a recibir a sus ciudadanos deportados, como Venezuela y Cuba.
“Estamos evaluándolo y debatiéndolo en este momento. Es una decisión del presidente, pero es un recurso y vamos a seguir explorando cómo podemos utilizar todos nuestros recursos para mantener a Estados Unidos seguro”, afirmó la secretaria.
GUANTÁNAMO: UN CAMPO DE DETENCIÓN CON UN HISTORIAL OPACO
La base militar de Guantánamo es conocida por haber sido utilizada para la detención de acusados de terrorismo desde 2002, bajo la administración de George W. Bush, tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Aunque el enfoque principal en ese entonces era el terrorismo, ahora la Administración evalúa su uso para migrantes, lo que pone de relieve la prolongada opacidad y las condiciones precarias que han caracterizado históricamente el lugar.
CONDICIONES PRECARIAS Y FALTA DE TRANSPARENCIA EN LA BASE
El informe de The New York Times, publicado en septiembre de 2024, reveló que las condiciones de detención en Guantánamo son muy criticadas.
Según testimonios de detenidos, las condiciones de vida son difíciles, con denuncias de abusos como el uso de gafas opacas durante los traslados, monitoreo de las llamadas con abogados, y la presencia de ratas en las instalaciones. La base sigue operando al margen de las leyes migratorias, lo que genera controversia sobre su posible uso para la detención de migrantes.
Este posible cambio en la política migratoria refleja una intensificación de las medidas para controlar el flujo migratorio hacia EU, generando preocupaciones sobre el respeto a los derechos humanos en el proceso de detención.