Estados Unidos ha endurecido su postura contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro, al considerar una «farsa» su reciente investidura presidencial. En un movimiento significativo, el gobierno de Joe Biden incrementó la recompensa por la captura de Maduro de 15 a 25 millones de dólares, señalando delitos vinculados al narcotráfico y la corrupción.
Además, Washington impuso nuevas sanciones contra ocho altos funcionarios venezolanos. En contraste con la postura estadounidense, el presidente ruso, Vladimir Putin, felicitó a su aliado venezolano por su tercer mandato presidencial. Este gesto refleja la división internacional respecto a la legitimidad del gobierno de Maduro.
EXCEPCIÓN PETROLERA
A pesar de las nuevas sanciones, Estados Unidos decidió no incluir en estas restricciones las operaciones de Chevron y otras cuatro empresas petroleras estadunidenses en Venezuela, lo que evidencia la compleja relación entre los intereses económicos y la política exterior.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, declaró que Maduro no tiene derecho a reivindicar la presidencia.
Por su parte, la Unión Europea (UE) también cuestionó la legitimidad democrática del gobernante, respaldando las afirmaciones de la oposición que, sin pruebas concluyentes, aseguran que Edmundo González fue el verdadero ganador de las elecciones del 28 de julio.
CRÍTICAS DESDE LA UE Y MÁS SANCIONES INTERNACIONALES
La UE amplió sus sanciones a 15 nuevos funcionarios venezolanos, incluyendo miembros del Consejo Nacional Electoral, el Poder Judicial y las fuerzas de seguridad, alcanzando un total de 69 personas penalizadas. Además, Canadá y Gran Bretaña se sumaron con sanciones propias, condenando las violaciones a los derechos humanos en Venezuela.
Los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Francia, Emmanuel Macron, discutieron vía telefónica sobre la crisis venezolana y abogaron por un retorno a la democracia en el país sudamericano, según informó el Palacio del Eliseo.
LIBERACIÓN DE PRESOS POLÍTICOS
Desde Naciones Unidas, el secretario general, Antonio Guterres, instó a Maduro a liberar a todas las personas detenidas arbitrariamente en el contexto político actual, subrayando la preocupación de la comunidad internacional por la situación de los derechos humanos en Venezuela.
La escalada de tensiones y la creciente presión internacional destacan la gravedad de la crisis política y humanitaria que enfrenta Venezuela.
