EU acusa a Rusia de estar involucrada en la muerte del opositor Alexei Navalny, considerado un crítico del presidente Putin. En respuesta, el Ministerio de Exteriores ruso ha instado a Estados Unidos a mostrar moderación y abstenerse de realizar acusaciones infundadas hasta que se conozcan los resultados oficiales de la autopsia.
En un comunicado, el Ministerio de Exteriores ruso expresó que la muerte de cualquier persona es una tragedia.
“La muerte de una persona siempre es una tragedia (…). En vez de acusaciones gratuitas, deben mostrar moderación y esperar los resultados oficiales de la autopsia”, señala el comunicado de Exteriores.
También cuestionaron por qué la Casa Blanca y el Departamento de Estado consideran más relevante la muerte de un ciudadano ruso en una prisión rusa que la de un estadounidense en una cárcel ucraniana, haciendo referencia al caso del periodista y bloguero Gonzalo Lira.
La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, responsabilizó a Rusia de la muerte de Navalny, calificándola como otra manifestación de la brutalidad del presidente Putin.
Harris hizo estas declaraciones durante su participación en la Conferencia de Seguridad de Múnich, donde también se encontraba la esposa de Navalny, Yulia Naválnaya
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, afirmó que durante más de una década, el gobierno ruso, liderado por Putin, ha perseguido, envenenado y encarcelado a Navalny, y ahora se informa de su fallecimiento.
Blinken destacó que, de ser precisos estos informes, la muerte de Navalny en una prisión rusa subraya la debilidad y la corrupción en el sistema construido por Putin.
Alexei Navalny, de 47 años, falleció de manera repentina en la prisión ártica donde estaba detenido desde diciembre pasado, según informaron los servicios penitenciarios de Rusia.