Las lluvias torrenciales en España han dejado un trágico saldo de al menos 158 muertos, según el último informe oficial.
La mayoría de las víctimas se registraron en la comunidad autónoma de Valencia, donde decenas de personas siguen desaparecidas, mientras sus familiares buscan desesperadamente noticias después de casi 48 horas del desastre natural.
A pesar de la magnitud de la tragedia, hay un rayo de esperanza: el temporal de lluvia extrema, conocido como “gota fría”, ha comenzado a disminuir, lo que podría evitar un aumento aún mayor en el número de víctimas.
#SOSMundo | Impresionantes las imágenes de la DANA en Valencia, España.
Se trata de una Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA). El reporte oficial indica que hay más de 70 fallecidos, pero la cifra podría aumentar pic.twitter.com/V7eFYAObqa
— SOS Tabasco (@SOSTabasco_) October 30, 2024
VALENCIA ENCABEZA LA LISTA DE VÍCTIMAS MORTALES
El gobierno español, liderado por el presidente Pedro Sánchez, ha reportado que 155 de los fallecidos son de Valencia, con tres más en Castilla-La Mancha y Andalucía. Las autoridades están enfocadas en rescatar a las personas que aún se encuentran en paradero desconocido, muchas de ellas atrapadas en sus hogares o refugiadas en azoteas para escapar de la inundación.
Uno de los mayores obstáculos para determinar el número exacto de desaparecidos es la falta de servicios eléctricos y de telefonía en las áreas afectadas. Esto impide que las víctimas puedan pedir ayuda o enviar señales de auxilio. Además, las carreteras están severamente dañadas y bloqueadas por vehículos arrastrados por la fuerza de las aguas, convirtiendo las autopistas en verdaderos cementerios de automóviles.
En respuesta a la emergencia, el gobierno ha desplegado más de 1,200 soldados y expertos en rescate, coordinados por el Ministerio de Defensa y la Unidad Militar de Emergencias, para asistir en las zonas más afectadas, donde no hay acceso a agua potable ni electricidad.
Las autoridades están particularmente atentas a la región este de Cataluña, donde se ha activado la alerta roja debido a la llegada de más lluvias torrenciales, un fenómeno vinculado al cambio climático y el aumento de la temperatura del mar Mediterráneo.