Impactante operativo en Izcalli Santa Clara deja 12 detenidos y revela presunto uso de animales en ritos
Un inmueble utilizado como call center clandestino fue desmantelado en Ecatepec, Estado de México, tras un operativo de alto impacto en la colonia Izcalli Santa Clara. La escena hallada por las autoridades fue alarmante: equipos de cómputo para fraude, dinero en efectivo, vehículos robados y cinco gallinas muertas, aparentemente sacrificadas en rituales.
Durante el cateo, elementos de la Secretaría de Marina, la Guardia Nacional, la SEDENA y corporaciones estatales aseguraron:
- Computadoras y documentos presuntamente usados en estafas
- Tarjetas bancarias
- 72 mil pesos en efectivo
- Cinco vehículos
- Restos de animales con signos de rituales
VINCULADOS A PROCESO
Las 12 personas arrestadas fueron presentadas ante el Centro de Justicia de San Agustín, donde enfrentan cargos por:
- Fraude y uso de documentos falsos
- Despojo de bienes
- Maltrato animal
EL TRANSFONDO DEL INMUEBLE
El predio, relacionado con la carpeta NUC: ECA/CAJ/AEC/034/206104/24/07, había sido invadido ilegalmente, según denunció una víctima identificada como I.B.S., quien reportó haber sido despojada de su propiedad por un grupo que lo utilizó para actividades ilícitas.
Las autoridades confirmaron que, además del fraude, el lugar tenía rastros de rituales con animales sacrificados, lo cual abrió una nueva línea de investigación por prácticas posiblemente esotéricas o de carácter criminal.
PRESUNTOS RESPONSABLES DETENIDOS
Los implicados tienen entre 19 y 42 años y fueron identificados como:
- Martha Susana ‘N’
- Darío López ‘N’
- Hugo Antonio ‘N’
- Diego Gael ‘N’
- Gael Eduardo ‘N’
- Adriana Mireya ‘N’
- Juan Carlos ‘N’
- Itzani Guadalupe ‘N’
- Marvit Itzel ‘N’
- Frida Yarisell ‘N’
- Irvin Geovani ‘N’
- Citlali’N’
INVESTIGACIÓNEN PROCESO
Las autoridades investigan si el call center formaba parte de una red de fraudes a nivel estatal o nacional, así como el posible vínculo con otros casos de despojo y maltrato animal en la región. La operación fue coordinada por la Unidad Especial para la Investigación de los Delitos de Despojo, en colaboración con fuerzas de seguridad federales y estatales.