Descubren en San Andrés Cholula, Puebla, una fábrica de drones explosivos que lidera el cartel de Santa Rosa de Lima, de Guanajuato, y lo operaba un joven de 27 años mismo que aún era estudiante de ingeniería y se encontraba a punto de egresar.
El Cartel de Santa Rosa de Lima decidió reclutar jóvenes con carrera en ingeniería o que estuvieran a punto de egresar, para que se encargarán de la adaptación de explosivos en vehículos no tripulados o drones, el motivo de esto para atacar a la fiscalía estatal de Guanajuato.
La FGR, Fiscalía general de la República, y sus elementos aprehendieron a Diego Jiménez Martínez y a otro hombre del cual se desconoce su identidad, ambos se dedicaban a fabricar un dron adaptado con explosivos tipo C-4.
Así mismo la FGR informó que en dicho lugar donde se encontraban opernado los jóvenes detenidos pertenecía al Cartel de Santa Rosa de Lima, organización criminal que se originó en el estado de Guanajuato en el 2014 y que es conocido por cometer homicidios contra servidores públicos del lugar, por venta de drogas y robo de hidrocarburos.
El joven capturado se llama Diego Jiménez Martínez tiene 27 años de edad, y se encontraba estudiando el séptimo semestre de la carrera de ingeniería mecánica cuando pactó un trato con el grupo criminal, así inició en San Andrés Cholula la fabricación de bombas para que fueran transportadas por medio de drones.
Informa la FGR que recibió una denuncia anónima la cuál fue atendida el 22 de abril del año pasado, en donde se reportó que, en dicha bodega de San Andrés Cholula, se estaban realizando equipos explosivos, por lo que inició una investigación; al complementar la averiguación un juez especializado y una autoridad de Control del Centro de Justicia Penal Federal de Puebla concedieron una orden de aprehensión en contra de Diego.
Pero no sólo era el joven, quien residía en San Andrés Cholula, sino que también en la colonia Hacienda San Antonio de Xochitepec, Morelos, se detuvo a Rogelio Luna Villa por lo mismo, la fabricación de bombas transportadas por medio de drones.
El delito que se imputó fue el de fabricación sin el permiso correspondiente de explosivos de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, además de la posesión ilegal de armas de fuego y cartuchos
Un año después de la detención, exactamente el 22 de abril del año en curso, a Diego y Rogelio se les vinculó a proceso por los delitos antes mencionados, imputándoles la medida cautelar de prisión preventiva justificada en el Penal de San Miguel ubicado en la capital poblana, será dentro de tres meses que se realizará una tercera audiencia para el desahogo de pruebas y dependiendo del resultado se definirá su situación legal.