En la primera semana de Donald Trump de regreso en la Casa Blanca, cerca de 10 empresas en Estados Unidos, de sectores como comunicación, salud, industria y tecnología, vieron un incremento de aproximadamente 500 mil millones de dólares en su valor de capitalización.
Esta cifra corresponde a la inversión privada de 500 mil millones de dólares anunciada por Trump para desarrollar una infraestructura de inteligencia artificial (IA) llamada Stargate.
A pesar de las dudas persistentes entre analistas, las bolsas estadounidenses subieron cerca de 2% en esta primera semana de la «nueva era Trump», llevando a máximos históricos a gigantes como Meta, Google y Netflix.
Empresas como Meta, Google, Netflix, Eli Lilly, United Health, Caterpillar, GE Aerospace, Nvidia, Microsoft y Oracle representaron los sectores con mayores ganancias. Juntas, estas compañías sumaron una ganancia de 489 mil millones de dólares en su valor de mercado.
El S&P 500 mostró un repunte de 1.74% en la semana, con un rendimiento acumulado en 2025 de 3.7%. El Nasdaq subió un 1.65% y el Dow Jones un 2.15%.
FACTORES IMPULSORES DEL MERCADO
Enrique Covarrubias, economista jefe de Actinver, explicó que tres factores impulsaron el optimismo: la toma de posesión de Trump, que redujo la incertidumbre política; la continuidad de la temporada de reportes trimestrales y el anuncio de la inversión en IA.
El sector de comunicación lideró las ganancias con un incremento de 4%. Meta subió 5.7%, alcanzando un valor de mercado de 1.63 billones de dólares, seguida de Google (+2.2%) y Netflix (+13.9%). El sector salud creció un 2.9%, impulsado por Eli Lilly y United Health.
Los sectores industrial y tecnológico también tuvieron rendimientos positivos, destacándose empresas como Caterpillar, GE Aerospace, Nvidia, Microsoft y Oracle tras el anuncio de Stargate.
Los mercados continúan cerca de máximos históricos, impulsados por expectativas de crecimiento económico, regulaciones más flexibles y menores impuestos bajo la presidencia de Trump. Sin embargo, las altas tasas de interés y la postura cautelosa de la Reserva Federal siguen siendo factores a considerar.