Una de las mujeres que conquistó el corazón del líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín El Chapo Guzmán, fue Zulema Hernández, a quien el narcotraficante conoció en el penal de Puente Grande y mantenían un romance mientras estaban presos.
La primera vez que Zulema fue detenida tenía 19 años, tras ser acusada de secuestro. Estuvo en el Reclusorio Oriente, en la Ciudad de México.
Zulema logró hacerse del control de la venta de drogas dentro de la prisión, por lo que las autoridades la trasladaron al Reclusorio Norte.
Tuvo una infancia difícil. Su madre se dedicaba a la prostitución y se crió desde muy joven en la calle, conviviendo con la pobreza, entrando a corta edad a varios centros de rehabilitación.
La historia de Zulema Yulia Hernández estuvo marcada por la pobreza y la delincuencia. Desde muy joven se involucró en pandillas dedicadas al robo y al consumo de drogas.
Su anhelo de salir de la pobreza la llevó a desarrollar una personalidad manipuladora, demandante, extrovertida y exhibicionista, como señalan distintos estudios psicológicos que le fueron practicados.
El terrible final de Zulema, la amante de El Chapo en Puente Grande
Una vez que Zulema salió de prisión, fue blanco de uno de los enemigos del capo: Los Zetas, el cártel que en un inicio fue conformado con desertores de grupos élite del Ejército mexicano y que fueron conocidos por acabar de manera sanguinaria y brutal con sus víctimas; y en ese entonces, disputaba territorios a Guzmán Loera.
En diciembre de 2008, el cuerpo de una mujer fue encontrado semidesnuda y envuelto en cobijas con cinta canela en cabeza y pies, dentro de la cajuela de un automóvil abandonado en Ecatepec, en el Estado de México.
Había huellas de que fue brutalmente torturada: tenía la letra “Z” marcada en la espalda, abdomen, glúteos y senos.
Se le atribuye su muerte de Zulema a ‘Los Zetas’, enemigos del Cártel de Sinaloa y de ‘El Chapo Guzmán’.
Con información de Infobae, Vanguardia y El Heraldo de México
