El Vaticano confirma que el Papa Francisco ha firmado su carta de renuncia

El papa Francisco, ha firmado su renuncia, según confirma El Vaticano, para que en caso de que su salud empeore y le incapacite para ejercer el cargo de mayor jerarquía en la iglesia católica, la sucesión pueda llevarse a cabo de manera mas ordenada.

El papa Francisco padece una bronquitis bilateral que los médicos han considerado un cuadro delicado, pese a ello la Santa Sede ha informado que el papa respira sin asistencia, es capaz de pararse de la cama y orar.

La infección polimicrobiana se suma a otras afecciones preexistentes, como bronquiectasias y bronquitis asmática, lo que dificulta el tratamiento. Sin embargo, se destaca que Francisco tuvo una noche tranquila y se encuentra estable, con un buen funcionamiento cardíaco.

A pesar del optimismo en lo que respecta a la evolución de su estado, la Iglesia Católica se encuentra alerta en cuanto a un posible proceso de transición para el reemplazo del Papa.

Tras la renuncia de Benedicto XVI en 2013, Francisco decidió seguir su ejemplo y dejar una carta de renuncia firmada para facilitar su sucesión en caso de un impedimento grave de salud, esto debido a la avanzada edad del argentino, quien tiene 88 años cumplidos al día de hoy.

Si bien la carta de renuncia ha sido firmada con anterioridad, es importante destacar que no es una renuncia con efecto inmediato, pues en reiteradas ocasiones el Sumo Pontífice ha manifestado su intención de continuar con sus funciones hasta que el cuerpo ya no se lo permita.

¿Qué sucedería si esta renuncia se hace efectiva en los próximos días?

Entra en vigor un periodo regulado por el derecho canónico, conocido como Sede Vacante. Se conoce como periodo de sede vacante el periodo que hay entre el momento en que se produce la vacante en la sede romana y la elección del siguiente sucesor de San Pedro. Este periodo ha sido regulado con detalle por la legislación canónica, teniendo en cuenta que se trata de un periodo delicado para la vida de la Iglesia.

La vacante de la sede romana se puede producir por fallecimiento del Romano Pontífice y por renuncia. Cuando el Papa fallece se produce en ese momento la vacante; y en cuanto a la renuncia, el canon 332, da los requisitos para su validez.

De lo anterior cabe destacar que el derecho canónico no exige que la renuncia sea presentada por escrito, sino de manera “formal”, lo cual implica que la misma renuncia puede ser comunicada por el Papa de forma oral, ello también implica que aunque ya exista una carta de renuncia previamente firmada esta no será ejecutada hasta que, el también Obispo de Roma, comunique oficialmente su entrada en vigor.