¿El pozole tenía carne humana? Conoce su sanguinaria historia

Todos los mexicanos conocemos el pozole, es un icónico platillo del mes patrio, navidad, año nuevo, cumpleaños, reuniones y ¿Por qué no? Porque sí. Riquísimo nuestro pozole pero ¿Sabías su verdadero origen? Tiene que ver con comer carne humana y canibalismo prehispánico.

Hablemos del origen de este rico platillo. Como varios de los platillos típicos en nuestro país,  se remonta a las civilizaciones prehispánicas, de acuerdo a algunas crónicas del periodo colonial temprano del siglo XVI, como lo son el Códice Florentino o el Magliabechiano.

A pesar de que la fecha de invención o civilización de origen del pozole fue un tema a discusión entre los historiadores a lo largo del tiempo, no pudieron encontrar registros contundentes sobre dónde se creó primero este alimento.

Los orígenes del pozole – Teocentli

Teocentli

Es probable que como ocurre con los tamales, viene del intercambio cultural entre los diferentes pueblos de la región, que tenían el dominio del maíz como cultivo como base de su alimentación.

Ritual de sacrificio y elaboración del pozole

Por su parte, Fray Bernardino de Sahagún, en la Historia General de las Cosas de Nueva España narró que los mexicas “cocían aquella carne con maíz, y daban a cada uno un pedazo de aquella carne en una escudilla o caxete, con su caldo y su maíz cocido, y llamaba a aquella sopa tlacatlaolli”.

Historia del pozole, la sopa prehispánica que llevaba carne humana | Verne  México EL PAÍS

Sin embargo, el sacrificio humano y el consumo de su carne fue todo un ritual en el que un guerrero capturaba a un enemigo de su mismo rango en el campo de batalla y en el Templo Mayor estos cautivos eran sacrificados y después les sacaban el corazón para “alimentar a los dioses”. “Los sacerdotes hacían una incisión por debajo de la caja torácica, y por ahí introducían la mano para sacar el corazón”, aseguró la arqueóloga Ximena Chávez en su libro Sacrificio Humano y Tratamientos Post Sacrificiales en el Templo Mayor de Tenochtitlan.

El pozole prehispánico llevaba carne... humana

Milenio

Una vez que sacaban el corazón, el cuerpo de los guerreros era aventado por las escalinatas del Templo Mayor, donde caían rodando, para posteriormente ser llevados a una zona donde se desmembraban. Después de esta carne “sagrada” se puso a cocer en agua con maíz, luego se desmenuzaba y se utilizaba para hacer tamales o lo que conocemos ahora como pozole. La comida se repartió entre los familiares del guerrero y sus vecinos.

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Portada: La Silla Rota

Con información de Reporte Índigo