El peso mexicano ha alcanzado su nivel más sólido en la historia

Este rendimiento excepcional es atribuible al flujo de capitales generado por remesas, inversión extranjera directa, turismo, inversión y al fenómeno del nearshoring, que han contribuido al favorable desempeño de la divisa mexicana.

 

El comportamiento positivo del peso se ve respaldado, además, por el diferencial de tasas, ya que la adquisición de bonos gubernamentales en México resulta más rentable para los inversionistas internacionales en comparación con Estados Unidos, debido a los mayores rendimientos en México, a pesar del mayor riesgo aceptado.

 

La notabilidad de esta situación se destaca al considerar que, desde la implementación del tipo de cambio flotante en México, y aún antes de ello, nunca antes la moneda mexicana había logrado posicionarse como una de las más fuertes frente al dólar en dos años consecutivos a nivel mundial.

 

En un año marcado por la depreciación del dólar en un 2.2%, el peso mexicano se coloca en la segunda posición, solo superado por el peso colombiano, que registró un avance del 20.3%. 

 

La expectativa de una posible disminución de la tasa de interés por parte de la Reserva Federal (Fed) antes que el Banco de México (Banxico) siga incentivando a los inversionistas a asumir posiciones de riesgo, lo que podría llevar el tipo de cambio a cerrar 2023 en torno a los 17 pesos por dólar.

 

El año 2023 ha presenciado un impulso en las compras de bienes de capital y de consumo no petroleros, atribuido a la fortaleza del peso frente al dólar. 

 

Sin embargo, esta fortaleza ha tenido repercusiones negativas en las finanzas públicas a través de los ingresos petroleros, así como en ciertas industrias exportadoras. Los analistas anticipan que el peso podría perder brillo en 2024.

 

En el ámbito bursátil, el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) está en camino de concluir el año alrededor de los 57 mil puntos, registrando un aumento del 18.5% en 2023. 

 

Este desempeño positivo ha sido impulsado por las ganancias de empresas como Grupo Carso, Quálitas, Cemex, Alsea, Cementos Chihuahua y Femsa, con rendimientos notables que promedian el 60%.