El ¿debate? sobre Sergio Mayer

Por Christian López

X: @chriz_lopez 


En la emisión del 3 de julio pasado del programa perspectivas, que tengo la fortuna de compartir con el gran periodista José García todos los martes a las 20:00 horas, analizábamos cual podría ser el camino de la derecha en Bolivia, tras lo que pareció ser un golpe de Estado fallido, para salir del atolladero en el que se encuentra aplastado por la voluntad popular, parte de mi análisis pasaba por la posibilidad de que la derecha coadyuve -con su poder mediático, político y económico para generar narrativas- a la ampliación de la brecha del MAS en ese país, apretando las tuercas hasta convertirlo en un cisma irreconciliable.

Dicho análisis no escapa a la realidad del todo y las campañas de odio que han logrado detonar a lo largo del mundo son un ejemplo de ello, sin embargo esta ide me viene de nuevo a la mente por el agitado ambiente político que se vive hoy dentro de la izquierda mexicana que parece vivir una enorme crisis post electoral cuya narrativa diluye la contundencia del triunfo arrollador obtenido el pasado 2 de junio. La dirigencia del partido morena, específicamente Mario Delgado Carrillo y Citlalli Hernández Mora -sin menospreciar la cuota que le toca a Rafael Barajas, Fisgón- está bajo ataque por la llegada de Sergio Mayer como diputado plurinominal por ese partido al congreso federal, un reclamo cuya legitimidad no descalifico, pero cuyos alcances narrativos hoy superan por mucho la potencia del argumento, pues además reproducen lenguajes violentos, homofóbicos, misóginos y gordofóbicos tan usuales para la derecha.

Lo anterior no pasó desapercibido y tras análisis realizados a la discusión en redes se desveló la enorme participación de la derecha en el posicionamiento de esta narrativa que, repito, no solo agita en demasía el ambiente político de la izquierda, sino que logra el cometido de deslucir la aplastante derrota electoral infringida a la derecha y además ralentiza la suma de la militancia a los esfuerzos organizativos por informar acerca de las reformas prioritarias que serán la piedra angular de la presidencia de Claudia Sheinbaum Pardo.

Hoy podemos intuir un esfuerzo deliberado por generar una ruptura en la izquierda y obstaculizar la realización de acuerdos que permitan el consenso indispensable para el enorme proyecto social, económico, cultural, educativo y jurídico que representa la Cuarta Transformación, lo preocupante es que esta narrativa ultra negativa tomo desprevenido a un amplio sector de la militancia lo cual también nos llama a redoblar esfuerzos en la formación que nos permita ganar la batalla comunicacional.

A continuación, algunos datos duros acerca de la discusión en redes:

Los datos indican que tras analizar el comportamiento de las cuentas en redes sociales, del 18 de junio al 1 de julio se generaron 650 mil menciones del tema, con una tendencia negativa del 92.3%, en lo anterior participaron 67 mil cuentas, de las cuales 63 mil fueron bots, es decir el 95%. Por otro lado el 53% de las cuentas que participaron activamente en la campaña contra la candidata a la presidencia Claudia Sheinbaum Pardo con el hashtag “NarcoCandidata” se vieron involucradas en la narrativa cerca de Sergio Mayer, mientras que 51% de las cuentas que participaron en la campaña #NarcoPresidenteAMLO, así como el 50% de las cuentas que activamente apoyaron a Xóchitl Gálvez se suman a la actual coyuntura.

Esta activa participación de cuentas identificadamente de derecha y la práctica del uso de bots me parece una campaña claramente orquestada en la cual, ante la imposibilidad de desmovilizar a las fuerzas vivas de la izquierda, lo que se hace es redireccionar su movilización en contra de las dirigencias de la misma generando una narrativa perniciosa a partir de una inquietud legítima.

Mi llamado no es a la disciplina absoluta, no es a la “obediencia perfecta” sino a una crítica mucho más reflexiva y eficaz que nos permita generar debates de calidad y enriquecedores para el movimiento en lugar de una bulla que agite los ánimos y genere animadversiones. Recordemos al PRD, su caída se dio por la división y la división por la infiltración de las narrativas de la derecha en el ceno del movimiento; mi otro llamado es a seguirnos formando para ganar no solo la batalla electoral sino también la comunicativa y a tomar esas mismas redes sociales, junto con las plazas públicas para defender las reformas prioritarias propuestas por el compañero Andrés Manuel y la compañera Claudia Sheinbaum.