Por Jorge Evia Ramírez
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Lo mejor que le puede pasar en estos momentos al Congreso Local del Estado de México, es que la diputada Azucena Cisneros Coss, quien se desempeña como Presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados en dicha entidad, renuncie al cargo que le fue conferido y acto seguido solicite licencia para dejar la diputación local que ostenta.
Lo anterior, como consecuencia de sus desafortunadas declaraciones al calificar como “un gran ser humano” a Alejandro Gilmare Mendoza Díaz (alias El Choko), a quien se tiene identificado como líder de la organización autodenominada La Chokiza y quien en diversas ocasiones ha sido vinculado con actos ilícitos.
Azucena Cisneros Coss, mujer que ha manifestado su legítima aspiración de querer gobernar el municipio más poblado del Estado de México y como Ciudad la tercera a nivel nacional, solo superada por la Ciudad de México y la Ciudad de Tijuana, se le olvidó la importancia que tiene la comunicación social en la política y tiró a la basura su experiencia que tuvo en la materia como encargada de la oficina de comunicación durante la campaña de la Mtra. Delfina Gómez a la gubernatura del estado en el año 2017.
Habrá que recordarle a la socióloga que la “comunicación social es una disciplina que, para su aplicación, abarca nociones de antropología, sociología, filosofía, psicología y de periodismo, entre otros campos. Que la comunicación social busca informar a públicos masivos, con mensajes destinados a una colectividad que le interesa dicha información, cumpliendo un importante papel de integración, difusión y afirmación de valores en la sociedad. Por ello, es una herramienta fundamental para construir opinión pública.
Lamentablemente para la diputada local de Morena, en el ejercicio político moderno, la opinión pública juega un rol determinante, y es por ello que los actores políticos cuidan su reputación. Esto se debe a que la soberanía reside en la voluntad popular, es decir, que un político detestado por la mayoría tiene pocas oportunidades de ganar una elección, por ejemplo, o que una población indignada es capaz de ejercer presión a su gobierno para obligarlo a tomar determinadas medidas. (Fuente: https://concepto.de/opinion-publica/#ixzz8LKBufihU).
Ojalá en breve término y sin demora alguna, la Diputada Azucena Cisneros se retire de la Presidencia de la Mesa Directiva del Congreso del Estado de México y presente su solicitud de licencia para separarse del cargo de elección popular que ostenta.
Habrá que decirle a la legisladora que el verdadero valor y grandeza de una persona está en su compasión, bondad y amor. Una persona valiosa siempre desea lo mejor para los demás y actúa en consecuencia; se la conoce por sus actos y por sus palabras.
Como podrá apreciar amable lector, Alejandro Gilmare Mendoza Díaz, alias El Choko, líder de la organización autodenominada La Chokiza, jamás podría ser considerado como “un gran ser humano”.
Como decía la Madre Teresa de Calcuta: “No es la altura, ni el peso, ni la belleza, ni un título o mucho dinero lo que convierte a una persona en grande. Es su honestidad, su decencia, su amabilidad y respeto por los sentimientos e intereses de los demás. Cuando habla de frente y vive de acuerdo a lo que habla, cuando trata con cariño y respeto, cuando mira a los ojos y sonríe. Una persona es grande cuando comprende, cuando se coloca en el lugar del otro, cuándo obra no de acuerdo con lo que esperan de ella, sino de acuerdo con lo que espera de sí misma”.
Las palabras expresadas por Teresa de Calcuta, de nombre secular Anjezë Gonxhe Bojaxhiu, también conocida como santa Teresa de Calcuta, madre Teresa de Calcuta o santa madre Teresa de Calcuta resumen lo que todos debemos valorar, apreciar y siempre rescatar de cualquier persona, sin importar su cargo, profesión, oficio o actividad en la que se desempeñe. Ningún título nobiliario, grado académico, posesión material, fortuna o belleza física vale más que el ser un ser humano a carta cabal. Nos debe impresionar la integridad, honestidad, valores, nobleza, humildad, sencillez, compasión y autenticidad de un jardinero, personal de limpieza, de seguridad, alumno o profesional.
Al día de hoy, la diputada Azucena Cisneros Coss no puede ni representa el relevo generacional que ofrece en la política local de Ecatepec. En diversos foros, Cisneros Coss ha comentado que es urgente que se produzcan cambios en el Congreso del Estado. Ojalá y esos cambios inicien con su renuncia a la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.
Para la legisladora originaria de la Ciudad de México y quien ha residido en Ecatepec durante más de tres décadas, llegó el tiempo de entender que los errores en política se pagan y que tanto el video subido a la página de Facebook “La Chokiza”, así como sus afirmaciones tendrán consecuencias.
Tendrá que pasar al mostrador del Movimiento de Regeneración Nacional a saldar su deuda política. Tendrá que decir adiós a uno de sus momentos destacados de su carrera política al haberle tomado protesta a la primera gobernadora del Estado de México y siendo ella la primera mujer en realizar ese acto en la historia de la entidad.
Errores que cuestan caro y para Azucena Cisneros Coss, apenas es el comienzo.