Eduardo Ramírez anuncia un cambio en la política migratoria para la frontera sur

El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca traerá un «cambio radical» en la política migratoria para la frontera sur de México, según las declaraciones del gobernador electo de Chiapas, Eduardo Ramírez.

Ramírez explicó que la nueva administración estadounidense tiene la intención de resolver los problemas migratorios de la frontera norte de Estados Unidos no en el territorio estadounidense, sino en la frontera sur de México. Esta estrategia, destacó, podría transformar profundamente la forma en que se gestionan los flujos migratorios entre ambos países.

El gobernador electo subrayó que es crucial abordar el tema migratorio desde una perspectiva humanitaria, y no únicamente a través del uso de la fuerza de las fuerzas federales.

ESTRATEGIA ECONÓMICA ES PUNTO CLAVE

Según Ramírez, la solución debe basarse en un enfoque integral que considere el desarrollo económico de la región, especialmente en el sur de México, como una de las claves para frenar la migración irregular. En este sentido, consideró que Chiapas tiene un gran potencial para convertirse en un punto clave en este nuevo enfoque migratorio.

En cuanto a la seguridad en la frontera sur, Ramírez hizo hincapié en que, más que enfocarse solo en las acciones represivas, es necesario abordar las causas profundas de la migración y la violencia.

En este contexto, mencionó que las estrategias de inteligencia y cooperación internacional serán fundamentales para mejorar la seguridad en la zona. Además, destacó que México debe desarrollar políticas para fomentar el crecimiento económico en las regiones más afectadas por la migración, lo que permitiría generar empleos y oportunidades en lugar de depender de las fuerzas armadas para controlar el fenómeno migratorio.

El gobernador electo también mencionó que la victoria de Donald Trump en las últimas elecciones presidenciales de Estados Unidos será un factor importante en la reconfiguración de la política migratoria bilateral.

En su opinión, la postura de Trump hacia la migración se centrará en contener los flujos en la frontera sur, por lo que el gobierno mexicano tendrá que adaptarse a esta nueva realidad. Ramírez aseguró que, a pesar de las diferencias en los enfoques, México debe defender una política migratoria que garantice los derechos humanos de los migrantes, sin descuidar la seguridad en la región.