El Gobierno de Ecuador ha declarado un estado de emergencia nacional por 60 días debido a los devastadores incendios forestales y la prolongada sequía que afecta al país.
Así lo dio a conocer el secretario de Gestión de Riesgos, Jorge Carrillo, esta medida permitirá movilizar recursos, aumentar el personal de respuesta y recibir apoyo internacional para hacer frente a la situación.
Los incendios forestales han afectado principalmente las provincias de Loja y Azuay, ubicadas en el sur de Ecuador, donde se mantienen activos 13 focos de incendio. Uno de los más críticos se encuentra dentro del Parque Nacional Podocarpus, una de las áreas naturales más importantes y protegidas del país.
Hasta el momento, las autoridades han logrado controlar 9 incendios, pero el daño ya ha alcanzado más de 10,200 hectáreas de terreno.
Ecuador en tres imágenes:
4 días de incendios en el Cajas, el gobierno no ha dicho ni hecho nada
Cortes de energía eléctrica de 12 horas y más
El presi viviendo otra realidad. pic.twitter.com/q5Z8i5vB5l
— Ronald (@Raidkkonen) November 16, 2024
La sequía que aqueja a Ecuador desde hace casi 120 días ha intensificado los incendios y ha afectado gravemente la generación de energía hidroeléctrica en el país, lo que ha llevado al Gobierno a implementar cortes de energía eléctrica de hasta 14 horas diarias. Esta crisis energética ha afectado tanto a la vida cotidiana como a la producción económica en varias regiones.
ACCIONES PARA COMBATIR LA EMERGENCIA
El estado de emergencia permitirá al Gobierno movilizar más fondos y recursos humanos para combatir los incendios, coordinar esfuerzos con organismos internacionales y reforzar las medidas de prevención en las zonas más afectadas. Aunque no se ha reportado afectación directa a la población, las autoridades siguen monitoreando la situación de cerca.
El presidente de Ecuador y las autoridades locales continúan evaluando las condiciones de los incendios y la sequía. Se espera que, con el apoyo de la comunidad internacional, se logren mitigar los daños y prevenir nuevos desastres naturales en el futuro cercano.