Marcelo Ebrard, secretario de Economía de México, advirtió que a Canadá no le convendría un tratado de libre comercio exclusivamente con Estados Unidos, en respuesta a las recientes declaraciones del jefe de Gobierno de Ontario, Doug Ford.
Ford sugirió que México debería ser excluido del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) si no adopta aranceles similares a los de sus contrapartes en el acuerdo, especialmente en productos chinos.
En declaraciones desde la CDMX, Ebrard sostuvo que la economía de Estados Unidos, considerablemente más grande que la de Canadá y México, convierte en esencial la permanencia de los tres países en el T-MEC.
“No le convendría a Canadá que solo fuera una relación Canadá-EE.UU., y tampoco le convendría a México que Canadá quedara fuera y solo estuvieran México y Estados Unidos,” afirmó el secretario.
BENEFICIOSO PARA CANADÁ Y MÉXICO
Ebrard destacó que una relación comercial integrada es beneficiosa tanto para México como para Canadá, y subrayó que el T-MEC representa “un acierto” y “el mejor tratado” para las tres naciones involucradas.
En este sentido, enfatizó que Canadá obtiene ventajas significativas del comercio con México, al igual que México se beneficia de su intercambio con Canadá.
Ebrard también cuestionó la viabilidad de una propuesta de Ford para un acuerdo exclusivamente entre Estados Unidos y Canadá, destacando la resistencia que esta postura podría generar entre las empresas canadienses con operaciones en México.
«Habría que preguntarle, por ejemplo, a TransCanadá qué piensa de esto,» señaló Ebrard en referencia a una de las principales compañías canadienses activas en el país.
DOUG FORD SE LANZA CONTRA CHINA Y MÉXICO
Ford ha instado al gobierno canadiense a endurecer las medidas contra productos chinos, sugiriendo aranceles del 100% para vehículos eléctricos y del 25% para acero y aluminio provenientes de China.
Además, acusó a México de ser la «puerta trasera» de productos chinos al mercado norteamericano y propuso la expulsión del país del T-MEC si no ajusta sus aranceles en sintonía con sus socios.
Ebrard concluyó defendiendo el T-MEC como un motor de crecimiento para las tres economías norteamericanas, y advirtió que cualquier intento de modificar la estructura trilateral pondría en riesgo los beneficios económicos alcanzados en los últimos años.