Este martes, los inversionistas internacionales tienen los reflectores en la publicación del dato de inflación de Estados Unidos, pues el reporte puede incidir en las apuestas respecto a si hubiera uno o más aumentos en la tasa de interés (costo del crédito) por parte de la Reserva Federal (Fed) más allá del próximo 26 de julio.
La inflación anual de mayo en Estados Unidos se posicionó en 4.0 por ciento; en tanto que el mercado anticipa una inflación anual de 3.1 por ciento en junio. El mercado espera que la Reserva Federal aumente su tasa de interés en 0.25 puntos porcentuales dentro de dos semanas, pero si la inflación se ubica por encima de las expectativas, el mercado podría sobre reaccionar generando pérdidas para algunos mercados, prevé Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base.
En vísperas de que el día de mañana se conozca el dato de inflación general de junio en Estados Unidos, el peso mexicano operó errático, aunque cabe señalar que logró hilar tres sesiones de ganancias frente al dólar. De acuerdo con el Banco de México (BdeM), el peso mexicano se apreció un marginal 0.04 por ciento, para cerrar en 17.0540 unidades por dólar spot.
De cara la debilidad del dólar, al despreciarse 0.31 por ciento, según el índice DXY, que mide el comportamiento de la moneda estadunidense frente a una canasta de seis monedas internacionales, el tipo de cambio en México se mostró volátil durante la sesión, al operar entre un máximo de 17.1240 unidades y un mínimo de 17.0450 unidades.
Con información de La Jornada
