La dieta keto es muy conocida. Se refiere a una dieta demasiado baja en carbohidratos, algo modesta en proteínas y bastante alta en grasas. Esta mezcla alimenticia tiene como objetivo inducir la cetosis, o la producción de cuerpos cetónicos. Nos sirven como fuente de energía alternativa para las neuronas y otros tipos de células que son incapaces de metabolizar directamente los ácidos grasos. Sin embargo, tiene sus riesgos.
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De acuerdo con un análisis más exhaustivo realizado hasta ahora sobre las dietas cetogénicas, también conocidas como keto, concluyeron que para la población general existe un mayor riesgo a largo plazo de enfermedades del corazón, cáncer, diabetes y enfermedad de Alzheimer. El estudio señala también que implican especialmente un riesgo de efectos adversos para la salud de las mujeres que se encuentran embarazadas y los pacientes con enfermedades en sus riñones.
De acuerdo con las investigaciones, las dietas keto pueden ser especialmente inseguras para las mujeres que están embarazadas o en su defecto que pueden quedar embarazadas: estas conocidas dietas bajas en carbohidratos tienen un mayor riesgo de defectos del tubo neural en el bebé, inclusive cuando las mujeres toman ácido fólico.
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El análisis también advierte que aquellas dietas cetogénicas con más proteínas podrían acelerar la insuficiencia renal en las personas con enfermedades en riñones, además de aumentar los niveles de «colesterol malo» en muchos pacientes.
Por si fuera poco, los especialistas advierten de que la restricción de los hidratos de carbono «inclina la dieta hacia alimentos cancerígenos». «De hecho, los alimentos cetogénicos típicos se han relacionado con un mayor riesgo de enfermedades cardiacas, cáncer, diabetes y Alzheimer. A menudo las mismas enfermedades que se dice que ayudan».
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Con información de Proceso
