Detienen al ministro Javier Laynez por conducir en estado de ebriedad

El ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) Javier Laynez Potisek fue detenido cuando manejaba en estado de ebriedad en calles de Torreón, Coahuila, el pasado 9 de octubre.

El impartidor de justicia fue detenido alrededor de las 02:00 horas por elementos de la Dirección de Tránsito y Validad de Torreón, quien iba en su vehículo particular, un Dodge Stratus, año 2006.

Por estos hechos, Laynez Potisek fue presentado ante el Ministerio Público para responder ante su infracción, que amerita de uno a tres meses de prisión y de 250 a 500 días de multa.

El doctor en Derecho por la Universidad de París XI Sceaux, así como licenciado en Derecho por la Universidad Regiomontana tiene varios grados académicos y actualmente es ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cargo que fue ratificado por el Senado en diciembre de 2015.

Desde 1983 se ha desempeñado en el servicio público. Su primer cargo fue de abogado hacendario en la Procuraduría Fiscal de la Federación. Además de esto fue director de Legislación y Normatividad en la otrora Secretaría de Programación y Presupuesto en 1990. También ha sido titular de la Subprocuraduría Jurídica y Asuntos Internacionales de la Procuraduría General de la República, así como consejero Jurídico Adjunto del Ejecutivo Federal durante los gobiernos de Ernesto Zedillo y Vicente Fox.

Laynez aclara situación

Ante la polémica, el ministro emitió un comunicado a través de la Suprema Corte de Justicia para aclarar la situación, asegurando que todo fue un mal entendido y que él no estaba borracho.

El ministro aseguró que la detención estuvo fuera de cualquier retén o protocolo de alcoholímetro. “Hasta el día siguiente me enteré de que, para justificar la detención, el agente anotó la infracción de tránsito denominada `cambio intempestivo de carril´, lo cual jamás tuvo lugar”, aseguró.

Señaló que además no tuvo acceso a un médico, juez o cualquier autoridad para aclarar la situación, por lo que, siguiente las instrucciones, sus familiares realizaron un pago de 6 mil 500 pesos para dejarlo en libertad, monto por el cual no recibió algún comprobante.

“Quiero dejar en claro que estoy totalmente de acuerdo con la lucha y los operativos anti-alcohol. Nadie tiene derecho a manejar en estado de ebriedad y esta conducta debe ser sancionada con severidad. Sin embargo, estos operativos deben sujetarse a estrictos estándares que eviten la corrupción y respeten los derechos humanos de la ciudadanía”, expresó.

Con información de Twitter, Político.Mx y El Universal.