Declaran en quiebra a Altos Hornos de México

El Juzgado Segundo de Distrito en Materia de Concursos Mercantiles en la Ciudad de México ha declarado la quiebra de Altos Hornos de México (AHMSA), una de las principales siderúrgicas del país.

Esta decisión afecta a cerca de 20,000 trabajadores y sus familias, quienes dependían de la empresa y sus minas. La resolución, emitida por la jueza Ruth Huerta García, marca el cierre de un capítulo en la historia de la industria del acero en México.

AHMSA enfrenta una deuda monumental de aproximadamente 900 millones de dólares. De esta cantidad, 650 millones deberán destinarse a cubrir los adeudos con instituciones clave como la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Pemex, y los trabajadores, a quienes la empresa no ha pagado desde hace más de un año. El resto de la deuda está relacionado con los esfuerzos para reactivar las operaciones de la siderúrgica.

ESCÁNDALO POR LAVADO DE DINERO

El origen de la crisis financiera de AHMSA está ligado a la gestión de Alonso Ancira, dueño del Grupo Acerero del Norte (GAN), quien adquirió la empresa en 1991 durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari. La situación se agravó cuando, en 2021, Ancira fue vinculado a un caso de lavado de dinero por su implicación en la compra de la planta Agronitrogenados, un fraude que llevó a la caída de Pemex y generó fuertes repercusiones legales.

Pese a los intentos de reestructuración y los esfuerzos del gobierno federal para apoyar la reactivación de AHMSA, las negociaciones no prosperaron debido a la falta de un acuerdo final para la reparación del daño a Pemex. La quiebra de la empresa se produce después de que la deuda no pudiera ser reestructurada ni los acuerdos con una empresa estadounidense pudieran concretarse.

Con la declaración de quiebra, se abre la etapa de liquidación de los activos de AHMSA. El síndico, encargado de administrar la quiebra, iniciará un proceso de venta de los bienes para saldar las deudas. Este proceso, supervisado por el Instituto Federal de Especialistas de Concursos Mercantiles, marcará el fin de las negociaciones y buscará maximizar el valor de los activos de la siderúrgica.