La Corte Suprema de Estados Unidos debatió la constitucionalidad de una ley implementada en la ciudad de Grants Pass, Oregón, que sanciona a las personas sin hogar por dormir en espacios públicos con mantas al aire libre.
Este debate se centra en determinar si estas leyes son una forma justa y adecuada de abordar el problema creciente de las personas sin hogar en el país.
Durante la audiencia, la jueza progresista Sonia Sotomayor señaló que el verdadero propósito de la ley es expulsar a las personas sin hogar de la ciudad.
“El verdadero objetivo de la ley es hacer que las personas sin hogar abandonen la ciudad”, apuntó en la audiencia la jueza progresista Sonia Sotomayor.
Elena Kagan, también progresista, comparó dormir en público para las personas sin hogar con respirar en público y acusó a las autoridades locales de criminalizar la falta de vivienda como si fuera un delito.
Esta postura fue respaldada por la jueza Ketanji Brown Jackson, quien consideró que castigar a las personas por satisfacer una necesidad humana básica como dormir es cruel e inusual.
Los jueces conservadores sugirieron que abordar el problema de las personas sin hogar debería ser responsabilidad de los funcionarios electos en lugar de los tribunales.
El caso, conocido como ‘Grants Pass v. Johnson’, se inició cuando un grupo de personas sin hogar desafió las leyes de Grants Pass que prohíben dormir y acampar en espacios públicos con cualquier tipo de ropa de cama.
Los demandantes argumentan que estas leyes son inconstitucionales, ya que la falta de camas disponibles en refugios los deja sin alternativas.
Se respaldan en la octava enmienda de la Constitución, que prohíbe castigos crueles e inusuales, así como en una sentencia del Tribunal Supremo de 1962 que establece que no es un delito ser adicto a las drogas.
El tribunal tendrá que decidir hasta dónde pueden llegar las ciudades y los estados para controlar a las personas sin hogar.
Esto podría tener un impacto significativo en muchas ciudades de Estados Unidos que enfrentan este problema.
Según un informe del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de diciembre de 2023, había 256,000 personas sin hogar en Estados Unidos. Este número ha aumentado en un 12% entre 2022 y 2023, alcanzando el nivel más alto registrado desde 2007.