Comerciante tira sus ‘tamalitos’ para evitar sean decomisados por inspectores en Guadalajara

El momento fue grabado y viralizado: un tamalero, rodeado por inspectores, arrojó su olla al pavimento para impedir que le confiscaran su mercancía.

El hecho ha reabierto el debate sobre el trato al comercio informal en Guadalajara, la escena es contundente: en pleno Centro Histórico de Guadalajara, un vendedor de tamales empuja su olla al suelo con desesperación.

Su acción no fue un accidente, fue un acto de protesta y miedo, pues el ambulante se encontraba rodeado por inspectores municipales y policías, por lo que prefirió perder su producto antes que permitir su decomiso.

El hecho ocurrió la mañana del 6 de mayo, en el cruce de las calles Zaragoza e Independencia, a unos pasos del Mercado Corona. El momento fue grabado por testigos y rápidamente se volvió viral en redes sociales.

UN OPERATIVO QUE TERMINÓ MAL

Testigos señalan que al menos cinco inspectores del Ayuntamiento de Guadalajara intentaban retirar al tamalero por presuntamente no contar con los permisos necesarios para vender en vía pública. En cuestión de minutos, el operativo derivó en un forcejeo, gritos de apoyo de transeúntes y la dramática decisión del comerciante de tirar su olla.

¡Abusivos!, gritaban personas que intentaban intervenir verbalmente.

Levántalo, puerco, lanzó otro testigo en defensa del comerciante, mientras los tamales quedaban regados en el pavimento.

REACCIONES DIVIDIDAS

En plataformas como X (antes Twitter), el video provocó una ola de indignación. Muchos usuarios denunciaron el uso excesivo de personal para retirar a un solo vendedor, mientras que otros destacaron la falta de acciones contra delitos mayores en la ciudad.

Qué impotencia. No tiró su producto por gusto, lo hizo porque ya sabía lo que sigue: perderlo todo, escribió una usuaria.

No obstante, también hubo quienes defendieron el operativo, argumentando que la competencia desleal afecta a los comerciantes establecidos del Mercado Corona.

La vía pública no es un tianguis. Si no tiene permiso, que se retire, opinó otro usuario.

La venta ambulante, especialmente de alimentos como los tamales, es una práctica cotidiana en Guadalajara. Aunque la venta sin permiso está considerada una falta administrativa, colectivos y activistas han denunciado que los operativos de retiro suelen ser desproporcionados, generando más violencia institucional que soluciones.