El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) se deslinda del asesinato de Cecilia Ruvalcaba y acusa a Mario ‘El Flama’ González, presunto operador del Cártel de Sinaloa (CS), de haber ejecutado a la funcionaria.
El CJNG negó su responsabilidad en el asesinato de Cecilia Ruvalcaba, regidora por Movimiento Ciudadano y jefa de enfermeras del Hospital Comunitario de Teocaltiche, Jalisco, ocurrido el pasado 9 de mayo dentro del nosocomio.
Mediante un video difundido en redes sociales, hombres armados con indumentaria táctica acusan directamente a Mario González Martínez, alias ‘El Flama’, de ser el autor del crimen.
Según el mensaje, Ruvalcaba era inocente y no tenía nexos con ningún grupo criminal. ‘Dejen en paz a la gente inocente. Vamos por ti, Mario González’, advierte uno de los encapuchados en el video.
CJNG accuses Mario González in a video of the execution of Cecilia Ruvalcaba, councilwoman of Teocaltiche, and of the wave of murders of «Innocents» pic.twitter.com/B2InInkzCd
— Cartel Watch (@CartelWatchNet) May 13, 2025
Además del video, circuló una narcomanta presuntamente firmada por el CJNG, con amenazas dirigidas a González y una advertencia para que no involucre a mujeres ni niños en la disputa criminal.
CJNG accuses ‘El Flama’ in a video for the execution of the Teocaltiche councilwoman. pic.twitter.com/YzW9KQybRc
— Cartel Watch (@CartelWatchNet) May 13, 2025
¿QUIÉN ES EL FLAMA?
Mario González Martínez es señalado como operador del Cártel de Sinaloa en varios estados del país, entre ellos Jalisco, Zacatecas, Guanajuato, Aguascalientes y Michoacán. De acuerdo con la DEA, tiene una relación cercana con Iván Archivaldo Guzmán, uno de los líderes del cártel e hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán. González es hijo de Mario González Gutiérrez, exlugarteniente del Cártel de Guadalajara, detenido en 2009.
La funcionaria fue ejecutada dentro del hospital donde trabajaba. Sicarios armados entraron al área de enfermería y le dispararon a quemarropa. El crimen ha generado indignación en Teocaltiche y reaviva la preocupación por la violencia política y criminal en Jalisco, donde CJNG y el Cártel de Sinaloa mantienen una disputa territorial activa.
El caso de Ruvalcaba se suma a otros asesinatos de figuras políticas en México, en medio de un proceso electoral marcado por la presencia de grupos del crimen organizado.
